Un pozo cuántico es un pozo potencial especial con sólo valores de energía discretos. En este modelo, las partículas están confinadas a una región plana bidimensional, lo que produce efectos de confinamiento cuántico. Cuando el espesor del pozo cuántico está cerca de la longitud de onda de De Broglie del portador (normalmente electrones y huecos), los electrones sólo tendrán valores de energía discretos, formando las llamadas "subbandas de energía". Este concepto fue propuesto por primera vez de forma independiente por Herbert Kroemer, Zhores Alferov y R.F. Kazarinov en 1963. Con el tiempo, los pozos cuánticos han encontrado un uso generalizado en la física de semiconductores.
Desde 1970, la investigación sobre pozos poco profundos y estructuras en capas ha atraído la atención de muchos científicos e inspirado el rápido desarrollo de componentes optoelectrónicos semiconductores.
El desarrollo de los pozos cuánticos semiconductores comenzó en 1970, cuando Esaki y Tsu, los inventores de los pozos poco profundos y las estructuras en capas, propusieron que las heteroestructuras formadas por semiconductores con diferentes bandas prohibidas podrían exhibir una naturaleza interesante y práctica. Con el avance de la ciencia y la tecnología, especialmente el avance de la tecnología de crecimiento de cristales, los requisitos de alta pureza y pocos defectos de estas estructuras han llevado a la creación de muchos dispositivos de pozos cuánticos.
Los pozos cuánticos generalmente se forman a partir de un material, como el arseniuro de galio, intercalado entre dos capas de un material con una banda prohibida más amplia, como el fosfuro de aluminio. Los métodos de crecimiento utilizados actualmente incluyen principalmente el crecimiento de epitaxia por haz molecular y la deposición química de vapor, y el espesor de la capa puede ser tan fino como el de una sola capa. En estos sistemas materiales se forma un pozo cuántico cuyas propiedades están estrechamente relacionadas con los materiales de ambos lados. Según los diferentes métodos de crecimiento, la estructura de los pozos cuánticos se puede dividir en sistemas de combinación de redes, sistemas de equilibrio de tensiones y sistemas de tensiones.
Estos avances tecnológicos no deben subestimarse, ya que permiten dispositivos semiconductores cada vez más sofisticados.
En un pozo cuántico, las partículas tienen estados propios de energía discretos. Tomemos como ejemplo la estructura de arseniuro de aluminio tipo sándwich de arseniuro de galio. El nivel de energía de los electrones en esta estructura es menor que el de los materiales circundantes. Esta estructura hace que los electrones estén restringidos y no puedan moverse libremente. El estado de las partículas en el pozo es similar al de las "partículas en una caja", lo que restringe su movimiento sólo a ciertos niveles de energía.
Los pozos cuánticos y sus dispositivos son un subcampo de la física del estado sólido que aún se encuentra bajo investigación exhaustiva. La teoría de estos sistemas se basa en importantes logros de muchos campos como la física cuántica, la física estadística y la energía eléctrica. El modelo más simple es un modelo de pozo infinito, donde el límite del pozo potencial es infinito. Aunque este modelo está teóricamente simplificado, proporciona una cierta visión de la física cuántica de pozos.
Aunque el modelo de pozo infinito es útil para comprender los estados de energía, el número de estados de energía que realmente predice suele ser mayor que la situación real. Esto se debe a que el límite potencial real del pozo no es infinito, sino finito. El modelo de pozo finito proporciona una descripción más realista, asumiendo que los límites del pozo potencial son finitos, lo que permitirá que la función de onda penetre en la región de la barrera y, por lo tanto, prediga con mayor precisión el comportamiento energético en el pozo cuántico.
Gracias a una investigación en profundidad sobre los pozos cuánticos y sus propiedades, este conocimiento se utiliza ampliamente en la electrónica moderna, incluido el desarrollo de componentes electrónicos como diodos emisores de luz y transistores, así como aplicaciones en tecnología optoelectrónica y equipos de comunicación. El desarrollo del desarrollo de los pozos cuánticos está entrelazado, lo que hace que la comunidad científica reconozca gradualmente el potencial de este campo y continúe explorando más innovaciones.
Muchos expertos creen que la tecnología cuántica y la ciencia de los materiales nos traerán más aplicaciones inesperadas en el futuro.
El desarrollo de la tecnología de pozos cuánticos nos dice que las reglas de funcionamiento del mundo microscópico no solo son misteriosas, sino que también están llenas de infinitas posibilidades. ¿Cuántos misterios sin resolver nos esperan para explorar en el futuro?