En el mundo académico moderno, las conferencias todavía ocupan una posición fundamental, ya sea una conferencia de un profesor o una conferencia pública, esta forma sin duda tiene su encanto y eficacia únicos. Aunque muchos educadores lo han criticado implacablemente por ser principalmente un método de comunicación unidireccional que carece de interacción y promueve el aprendizaje pasivo, sigue siendo una parte integral de muchos cursos universitarios.
Las conferencias proporcionan una breve introducción a un tema específico a un gran número de estudiantes de una manera efectiva y económica.
El formato de la conferencia y su evolución se remontan al siglo XIV, derivado de la palabra latina "lectura", que significa "el acto de leer". Con el paso del tiempo, las conferencias se convirtieron en algo más que la simple transmisión de información. Poco a poco pasaron a formar parte de la vida académica y evolucionaron hacia actividades docentes en forma oral. Esta tradición aún existe en la actualidad. Incluso en esta era de digitalización, las universidades siguen sin poder encontrar métodos de enseñanza alternativos adecuados.
Las conferencias académicas generalmente se organizan en torno a "discursos principales", lo que también demuestra la importancia de las conferencias en áreas fuera del aula.
Cabe señalar que las conferencias no se limitan a las universidades y el mundo académico. Históricamente, muchos movimientos sociales e investigaciones científicas también se han llevado a cabo en forma de conferencias públicas gratuitas, incluso se llevan a cabo periódicamente en salas sindicales, iglesias, centros comunitarios y otros lugares para mejorar la comprensión del público sobre diversos temas.
En cierto sentido, las conferencias simbolizan la continuación de la tradición oral, en contraste con la comunicación textual en libros y otros medios. Sin embargo, con el avance de la tecnología, el formato de las conferencias también ha sufrido ciertos cambios. Las conferencias modernas suelen ir acompañadas de la aplicación de tecnologías multimedia, como presentaciones de PowerPoint, vídeos y otros métodos interactivos, que también amplían el alcance de la expresión de las conferencias. .
Aunque las conferencias han sido criticadas hasta cierto punto, todavía se consideran un método de enseñanza eficaz.
Además, los estudios han demostrado que la atención de los estudiantes se concentra más durante los primeros 25 minutos de una conferencia y puede disminuir rápidamente a partir de entonces. Esto también impulsa a los educadores a reflexionar sobre cómo mantener a los estudiantes interesados en las conferencias. La investigación de Bligh muestra que las conferencias no son la mejor manera de mejorar las habilidades de pensamiento de los estudiantes ni la forma más efectiva de cambiar sus actitudes o enseñar habilidades de comportamiento. Por lo tanto, se ha convertido en una tendencia en la reforma docente actual el reflexionar profundamente sobre la forma y el contenido de las clases magistrales y permitir que los estudiantes participen más activamente en el proceso de aprendizaje.
Sin embargo, la conferencia en sí todavía tiene su lado glorioso. Proporciona una exposición rápida a nuevos conocimientos, brinda a los profesores un mayor control en el aula y ayuda a aclarar el contenido relevante del curso. Otra gran ventaja de las conferencias es que hoy en día, a medida que el aprendizaje en línea se vuelve cada vez más popular, todavía pueden difundir fácilmente materiales inéditos o difíciles de obtener.
Las conferencias pueden atraer estudiantes, especialmente si el profesor tiene una personalidad fuerte y una actitud amigable, lo que a menudo puede aumentar el atractivo de la investigación.
Sin embargo, se deben reconocer las deficiencias de las clases magistrales, como el hecho de que a menudo colocan a los estudiantes en roles pasivos, refuerzan la comunicación unidireccional y requieren que los estudiantes inviertan un tiempo considerable fuera de clase para comprender profundamente el material. Además, la calidad de la elocuencia del conferenciante afectará directamente la eficacia de la conferencia. Muchos críticos resumen las deficiencias de las clases magistrales en una frase: "La universidad es donde los apuntes del profesor van directamente a los apuntes de los estudiantes sin pasar por sus cabezas".
Si bien se ha cuestionado la eficacia de las conferencias tradicionales, hay educadores que han tenido éxito con diferentes métodos de enseñanza. Por ejemplo, muchos cursos universitarios alquilan conferencias, complementadas con pequeñas clases de debate, pasantías de laboratorio, etc., para aumentar aún más la participación de los estudiantes. Esta forma complementaria hace que el aprendizaje ya no dependa únicamente de la conferencia en sí, y los estudiantes pueden profundizar su comprensión del conocimiento a través de actividades más interactivas.
Finalmente, frente al entorno de enseñanza en constante cambio, no podemos evitar pensar en: ¿Cómo evolucionará este formato de conferencia tradicional para adaptarse a las nuevas necesidades y desafíos en los métodos de aprendizaje futuros?