Como recurso energético importante, el carbón libera sustancias volátiles que desempeñan un papel clave en muchos escenarios. Ya sea en la generación de energía, la producción de acero u otros procesos industriales, comprender los misteriosos componentes liberados por los diferentes tipos de carbón a altas temperaturas puede ayudar a optimizar la eficiencia de su aplicación. Con el aumento de la conciencia medioambiental, la tecnología de análisis del carbón ha recibido cada vez más atención.
El carbón se puede dividir en cuatro tipos: lignito, hulla bituminosa, antracita y grafito. Entre las propiedades químicas de estos carbones, la humedad y el contenido volátil tienen un impacto directo en el uso del carbón. Por ejemplo, los volátiles del carbón se refieren a componentes liberados a altas temperaturas en un ambiente libre de oxígeno y están compuestos de hidrocarburos de cadena corta y larga, hidrocarburos aromáticos y algunos elementos de azufre.
El contenido volátil no solo afecta la producción de energía del carbón, sino que también tiene efectos potenciales a largo plazo en su impacto ambiental.
La humedad es una característica importante del carbón y el carbón suele estar húmedo durante el proceso de extracción. La humedad se puede dividir en agua superficial, agua higroscópica, agua descompuesta y agua mineral. Estas formas pueden afectar la eficiencia de la combustión del carbón y su producción de energía. La determinación del contenido de humedad se realiza principalmente mediante el método de calentamiento o secado.
Los volátiles son componentes no acuosos liberados del carbón a altas temperaturas. Este proceso tiene lugar en un ambiente de alta temperatura de 961 grados. Dependiendo de la calidad del carbón, el contenido de materia volátil también es diferente. Generalmente, a medida que aumenta la calidad del carbón, el contenido de materia volátil disminuirá.
La ceniza de carbón es el residuo no combustible que queda después de quemar carbón y contiene minerales sin quemar. El contenido de cenizas de carbón puede dar una indicación de la calidad del carbón, que generalmente se refleja en el peso del carbón después de quemarlo. El carbón con alto contenido de cenizas afecta la eficiencia energética y puede causar problemas en los equipos cuando se quema.
La importancia de las cenizas de carbón radica en su impacto en las emisiones ambientales posteriores a la combustión y la eficiencia de conversión de energía.
El carbono fijo es el carbono que queda después de que se han liberado los volátiles, una métrica utilizada para evaluar la disponibilidad de carbón, particularmente en el proceso de fabricación de coque. La cantidad de carbono fijado refleja el valor del carbón en la producción de energía. El método de determinación implica eliminar la masa de materiales volátiles de la muestra de carbón en bruto.
La densidad relativa y la distribución del tamaño de las partículas del carbón también son propiedades físicas muy importantes. La densidad relativa afecta las características del carbón y tiene un gran impacto en la extracción y transformación del carbón. Por ejemplo, la densidad del carbón puede ayudar a evaluar la extensión del recurso y su valor comercial.
La precisión de la distribución del tamaño de las partículas es fundamental para el diseño de maquinaria de molienda y transporte de carbón adecuados.
Probar las propiedades energéticas específicas del carbón y el comportamiento de fusión de las cenizas son otras dos áreas clave. Las pruebas de energía específicas generalmente utilizan calorímetros de explosión, y estos datos son críticos cuando se utilizan grandes cantidades de carbón para la generación de energía a vapor. Cuando las cenizas de carbón se derriten a altas temperaturas para formar grumos, esto puede afectar seriamente el funcionamiento y mantenimiento del equipo.
Varias normas internacionales clasifican el carbón de diferentes maneras: el carbón de mayor calidad tiene un mayor contenido de carbono y un aumento correspondiente en su potencial de combustión. Comprender estos grados no sólo ayuda a serializar los tipos de carbón, sino que también ayuda a tomar decisiones acertadas en función de la demanda del mercado.
Con el énfasis global en la energía renovable, los métodos y tecnologías de análisis del carbón también están en constante innovación. ¿Entendemos lo suficiente sobre los impactos ambientales y económicos del contenido de materia volátil liberada por el carbón a altas temperaturas para guiar las políticas energéticas futuras?