Con el avance de la ciencia y la tecnología, han surgido una tras otra nuevas técnicas quirúrgicas oftálmicas, entre las cuales la más popular es la cirugía de implantación fáquica (PIOL). El objetivo de esta cirugía es corregir la visión mediante la implantación de una lente artificial especial y mejorar la calidad de la visión en pacientes con altos errores de refracción sin retirar el lente natural del paciente. Es especialmente adecuado para pacientes para quienes la cirugía láser correctiva tradicional, como LASIK o PRK, no es adecuada.
¿Por qué elegir la implantación de lentes?La implantación lenticular puede mejorar la miopía alta hasta -20 dioptrías.
La principal ventaja de las PIOL es su idoneidad para tratar una gama más amplia de errores refractivos que normalmente no pueden corregirse de forma segura y eficaz con la cirugía corneal tradicional. Los requisitos técnicos para esta cirugía son similares a los de la cirugía de cataratas, pero el equipo necesario es menos costoso. Lo mejor de todo es que las PIOL son removibles, e incluso si en el futuro se necesita otra cirugía ocular, es posible revertir sus efectos visuales.
Evaluación preoperatoria y proceso quirúrgicoEn comparación con otras cirugías refractivas como la cirugía de cataratas, la implantación de lentes preserva mejor la acomodación natural y reduce el riesgo de desprendimiento de retina postoperatorio.
Antes de someterse a la implantación de lentes, los pacientes deben someterse a una evaluación preoperatoria detallada. Esto incluye medir la profundidad de la cámara anterior, lo cual es necesario para determinar si la cirugía es adecuada. Durante la operación, el médico utilizará instrumentos especiales para implantar la lente en el ojo y prescribirá gotas antibióticas para los ojos al paciente después de la operación para prevenir infecciones postoperatorias.
El seguimiento regular después de la cirugía es esencial para garantizar el éxito de la cirugía.
Aunque la implantación de lentes tiene muchas ventajas, aún existen algunos riesgos y complicaciones potenciales. Estos incluyen deslumbramiento y halos posoperatorios, y la visión nocturna puede verse afectada, especialmente en pacientes con diámetros pupilares grandes. Además, la lente implantada puede provocar una cámara anterior poco profunda, lo que puede provocar visión borrosa o cataratas a largo plazo.
Indicaciones y contraindicaciones de la implantación de lentesSi bien la implantación de lentes es efectiva para muchos pacientes, no todos son candidatos para esta cirugía. Este procedimiento no se recomienda para pacientes menores de 21 años, aquellos con refracción inestable o antecedentes de enfermedad ocular. Además, el riesgo de implantación aumenta considerablemente en pacientes con una cámara anterior poco profunda.
ConclusiónEn comparación con la cirugía de cataratas, el balance riesgo-beneficio de la implantación de lentes es relativamente bajo.
En la búsqueda de una mejor visión, la implantación de lentes proporciona a los pacientes otra opción eficaz. Sin embargo, la efectividad de la cirugía y sus riesgos también son cuestiones que merecen una consideración profunda por parte de todo paciente que esté considerando la cirugía. Si tuviera problemas de visión, ¿elegiría la opción de tratamiento que fuera mejor para usted?