El concepto de manchas de sangre seca fue propuesto por primera vez por Ivar Bang en 1913. Las gotas de sangre seca se convirtieron en una herramienta importante para la detección de enfermedades metabólicas en recién nacidos cuando Robert Guthrie introdujo la idea de utilizar sangre de animales pequeños para la detección de enfermedades metabólicas en recién nacidos en Escocia en 1963. Desde 1969 a 1970, el uso de las tarjetas de Guthrie para el cribado neonatal se ha universalizado y más de 20 países han utilizado este método para detectar enfermedades como la fenilcetonuria, la parálisis neonatal, los trastornos metabólicos e incluso la infección por VIH.
Debido a las limitaciones en la sensibilidad y especificidad de las muestras, la aplicación de la prueba de gotas de sangre seca ha sido limitada durante muchos años. Sin embargo, estos problemas se han resuelto con los avances tecnológicos de los anticuerpos monoclonales y la reacción en cadena de la polimerasa.
En 2001, se habían analizado más de 175 analitos utilizando muestras de sangre seca, desde ácidos grasos hasta anticuerpos contra una variedad de virus y microorganismos. El desarrollo de la sangre seca y sus tecnologías derivadas en el siglo XX sentó las bases para la detección de diversas enfermedades. En 1953 se publicaron los primeros informes sobre pruebas de sangre seca para pruebas enzimáticas y en las décadas siguientes la aplicación de este método en diferentes campos continuó creciendo.
El proceso de recolección de muestras de sangre seca es bastante simple. Utilice una aguja afilada para extraer unas gotas de sangre de su dedo, talón o pie, luego coloque la gota de sangre en un papel de filtro absorbente especial, deje que la sangre sature el papel de filtro y déjelo secar al aire naturalmente durante varias horas. Una vez en el laboratorio, los técnicos utilizan una herramienta de punción automática o manual para extraer un disco de sangre seca para su posterior análisis.
La tecnología de prueba de gota de sangre seca es particularmente adecuada para brindar servicios de diagnóstico a bebés infectados por VIH en entornos con recursos limitados. Este método no sólo reduce la necesidad de refrigeración, sino que también está ganando más aceptación porque es extremadamente no invasivo. En comparación con la prueba de anticuerpos ELISA tradicional, la prueba de gota de sangre seca puede detectar directamente el material genético del virus VIH, lo que evita eficazmente la posibilidad de resultados falsos positivos.
Principios de pruebaAunque todavía es necesario mejorar la sensibilidad de la prueba de la nuez de betel seca para el diagnóstico, tiene un uso potencial en el monitoreo de la prevalencia del VIH.
La estabilidad de las manchas de sangre seca se puede atribuir a la fijación de materiales biológicos en la matriz de papel de filtro, que elimina el agua durante el proceso de secado, evitando así la actividad de proteasas o nucleasas. Además, la incorporación de biomateriales también puede suprimir los efectos de los inhibidores que pueden interferir con varios métodos de amplificación de ácidos nucleicos.
Ventajas y desafíosLas grandes ventajas de la prueba de sangre seca son su riesgo extremadamente bajo de contaminación bacteriana y hemólisis, así como su método de recolección simple, no invasivo y asequible. Este método permite el almacenamiento a largo plazo de muestras sin exponer los analitos de la muestra a la degradación. Sin embargo, aún enfrenta desafíos como el tamaño de la muestra, la recuperación del analito y el efecto hemo, que deben superarse en estudios futuros.
La prueba de gotas de sangre seca no sólo cambia nuestra visión sobre los análisis de sangre, sino que también proporciona nuevas capacidades para la detección de enfermedades como el VIH. Con el avance continuo de la investigación científica y la tecnología, el potencial de este campo puede liberarse aún más en el futuro. Entonces, ¿la prueba de gotas de sangre seca se convertirá en el estándar de atención en el futuro de la tecnología de diagnóstico?