En la actual era de alta tecnología, la aplicación de la tecnología de impresión 3D continúa expandiéndose, y una de las reacciones clave es la reacción de Norrish. La reacción lleva el nombre del químico británico Ronald George Willeford Norrish y ocurre principalmente en la reacción fotoquímica de cetonas y aldehídos. Estas reacciones no sólo son de gran importancia en la química sintética, sino que también son cada vez más valoradas en la química ambiental y la ciencia de los materiales.
La reacción de Norrish tipo I es la escisión fotoquímica de cetonas y aldehídos, también conocida como escisión α, para producir dos intermediarios de radicales libres. Este proceso implica la absorción de fotones por parte del grupo carbonilo, que excita al grupo carbonilo a un estado singlete fotoquímico y puede obtener un estado triplete a través de un cruce intrasistema, lo que finalmente conduce a la formación de un intermedio.
"Estos radicales pueden recombinarse en los compuestos carbonílicos originales y sufrir otras reacciones secundarias".
La señal de la reacción Tipo I es particularmente importante en el campo de la fotopolimerización, especialmente en el desarrollo de fotoiniciadores. Después de ser excitado por luz ultravioleta o luz visible, el fotoiniciador experimenta una reacción de fotoescisión y los radicales libres generados pueden iniciar eficazmente la polimerización del monómero, logrando un diseño de estructura 3D de alta precisión.
"Esto hace que la reacción de Norrish Tipo I sea un mecanismo fundamental en los procesos de fabricación aditiva de alta resolución".
"Estas reacciones demuestran el potencial de la reacción de Norrish en la síntesis orgánica, aunque su utilidad sintética no es tan amplia como la de la reacción de Tipo I".
Además de la química sintética, la reacción de Norrish también juega un papel importante en la química ambiental. Por ejemplo, la fotólisis de aldehídos de siete carbonos simula reacciones químicas en la naturaleza para producir alquinos y compuestos de aldehído, que proporcionan datos experimentales importantes para la ciencia ambiental.
"Un estudio descubrió que se pueden generar nanopartículas de oro utilizando radicales libres generados por fotólisis en agua con ácido tetracloroáurico de hidrógeno, lo que demuestra el potencial sintético de la reacción".
En 1982, Leo Paquette completó la síntesis de decacicloalcanos utilizando tres reacciones de Norrish diferentes, demostrando el valor potencial de esta reacción en la síntesis orgánica. Además, Phil Baran et al. maximizaron con éxito el uso de la reacción Norrish Tipo II en la síntesis total del compuesto activo ouabagenina, demostrando su eficacia en la síntesis práctica.
"Con los avances en la ciencia de los materiales y la tecnología de impresión 3D, la reacción de Norrish puede convertirse en una fuerza impulsora importante en el desarrollo de nuevos materiales en el futuro".
Por supuesto, la reacción de Norrish es de gran importancia en la síntesis orgánica y la ciencia de los materiales, pero ¿qué conocimientos pueden aportarnos estas reacciones fotoquímicas para mejorar la precisión y la eficiencia de la impresión 3D?