El murciélago vampiro (Desmodus rotundus) es un pequeño murciélago originario de América que se alimenta de sangre. Como una de las pocas especies de murciélagos vampiros, se alimenta principalmente de la sangre de animales de granja y a menudo se considera una plaga. Aunque estos murciélagos son conocidos por su búsqueda de alimento nocturno, su comportamiento social revela amistades inesperadas, particularmente cuando se trata de compartir comida.
Este comportamiento social permite a los murciélagos vampiros formar un vínculo inseparable en su lucha por la supervivencia.
Este comportamiento de compartir alimentos no es incondicional, sino que implica normas sociales de parentesco y ayuda mutua.
La estructura social de los murciélagos vampiros es bastante interesante. Cuando deciden compartir con otros, suelen preferir a sus parientes, lo que refleja su estrategia de reproducción. Según el estudio, el intercambio de alimentos ocurre con mayor frecuencia entre murciélagos madres y sus crías, mientras que, entre otras conductas de intercambio, hasta el 70% de los eventos de intercambio de alimentos ocurren entre parientes.
Además de compartir comida, la sociabilidad exhibida por los murciélagos vampiros también incluye un comportamiento de limpieza mutua, es decir, acicalarse el cabello unos a otros. Este comportamiento no sólo sirve para mantener la limpieza, sino que también fortalece las relaciones sociales. El estudio mostró que durante el acicalamiento, un murciélago observa el tamaño del abdomen de otro para determinar si necesita comida, lo que constituye otra capa de amistad.
Aunque los murciélagos vampiros se alimentan de la sangre del ganado, su impacto en los humanos no es menos significativo. Los murciélagos vampiros pueden transmitir la rabia y, aunque la mayoría de ellos no contraen la enfermedad, el riesgo para la salud aún existe, especialmente para el ganado. Sin embargo, las sustancias anticoagulantes presentes en la saliva del murciélago vampiro han demostrado tener potencial en medicina y se han utilizado para tratar a pacientes con accidentes cerebrovasculares.
ConclusiónLa vida social de los murciélagos vampiros es un tema lleno de sorpresas. La forma en que construyen relaciones profundas a través del intercambio mutuo de alimentos y la interacción social sin duda hace que la gente piense de nuevas maneras sobre estas criaturas a menudo estigmatizadas. ¿Nos enseña esto que el valor de la amistad y la ayuda mutua son igualmente importantes en la vida?