Cuando sientes la sensación de hormigueo en tu brazo, no puedes evitar preguntarte, ¿cómo sucedió esto? Esto no es sólo una molestia, sino la posibilidad de compresión de la raíz nerviosa. La compresión de la raíz nerviosa (radiculopatía), también conocida como "radiculopatía", se refiere a un síntoma de función nerviosa anormal debido a la compresión de la raíz nerviosa, que generalmente se acompaña de dolor, debilidad y cambios sensoriales. Este fenómeno suele ser causado por la compresión del hueso o tejido circundante, que interfiere con la función normal del nervio.
La compresión de la raíz nerviosa puede ocurrir no solo en el cuello, sino también en la parte baja de la espalda, causando síntomas que incluyen dolor y debilidad en las manos y los pies.
La compresión de la raíz nerviosa suele ser causada por compresión mecánica, que suele ocurrir cuando hay cambios degenerativos en la columna, como hernia discal o degeneración articular. Estos cambios pueden hacer que el tejido alrededor de la raíz nerviosa comprima el nervio, provocando dolor y otros síntomas neurológicos. Además, algunas enfermedades como la enfermedad de los ganglios linfáticos, la diabetes, etc. también pueden causar disfunción de la raíz nerviosa.
Los médicos suelen hacer un diagnóstico preliminar basándose en la presentación clínica del paciente, incluido si síntomas como dolor, entumecimiento y debilidad son consistentes con el patrón de distribución de una raíz nerviosa específica. Además, algunas pruebas, como las pruebas electrofisiológicas y la resonancia magnética (MRI), pueden confirmar aún más el diagnóstico y revelar las raíces nerviosas afectadas y las lesiones circundantes.
Si los síntomas persisten durante más de 4 a 6 semanas, se necesitan más pruebas para garantizar que no se produzcan complicaciones más graves.
Las opciones de tratamiento generalmente incluyen terapias conservadoras como fisioterapia, analgésicos y antiinflamatorios no esteroides. Para algunos pacientes, la cirugía es una opción. La necesidad de la cirugía depende de la gravedad de la afección y del progreso de la recuperación. Los tratamientos específicos deben adaptarse a las circunstancias específicas del paciente.
¡Durante el proceso de recuperación, apunte a los síntomas del paciente! La fisioterapia suele ser una parte muy importante. Las investigaciones muestran que mediante ejercicio adecuado y entrenamiento de recuperación, la mayoría de los pacientes en rehabilitación pueden mejorar eficazmente su calidad de vida. Sin embargo, los pacientes deben elegir un programa de ejercicio adecuado según sus propias condiciones. El ejercicio excesivo puede empeorar la afección.
Para algunos pacientes que no pueden mejorar con un tratamiento conservador, la cirugía se convierte en una opción viable. Especialmente en el caso de una gran hernia de disco intervertebral o una compresión nerviosa significativa, los neurocirujanos u cirujanos ortopédicos considerarán la cirugía según las circunstancias específicas, como la discectomía, etc., para reducir la presión sobre las raíces nerviosas.
Según la investigación, la incidencia anual de radiculopatía cervical es de aproximadamente 107,3 casos por 100.000 personas en hombres y aproximadamente 63,5 casos en mujeres. La prevalencia de radiculopatía de las extremidades inferiores es aproximadamente del 3 al 5%. Los datos muestran cómo el problema varía según la edad y el género.
Si tuviera síntomas similares, ¿estaría dispuesto a buscar asesoramiento médico profesional de inmediato?