La Nación Navajo, también conocida como Tierra Navajo, es la reserva indígena más grande de los Estados Unidos y abarca partes de Arizona, México y Utah. Esta tierra de más de 17,5 millones de acres (aproximadamente 71.000 kilómetros cuadrados) ha sido testigo del difícil viaje y la herencia cultural de la nación Navajo. Desde que Estados Unidos adquirió esta tierra en 1848, el pueblo Navajo ha enfrentado una desintegración y un sufrimiento graduales. A lo largo de la historia, ¿por qué la Nación Navajo tuvo que soportar un viaje tan largo y tan difíciles?
El punto de partida de la historia: un largo y doloroso viajeEn 1864, miles de navajos fueron perseguidos por el ejército de los EE. UU. durante una larga y dolorosa marcha conocida como la "Larga Caminata". Durante este viaje de 300 millas (unos 500 kilómetros), el pueblo navajo se vio obligado a abandonar su tierra natal, todo para satisfacer la voluntad del gobierno de Estados Unidos y promover aún más la occidentalización y la colonización de la región.
"Los militares estadounidenses quemaron nuestras casas y tierras de cultivo, robaron o mataron nuestro ganado y nos obligaron a someternos a su poder".
En 1868, después de un arduo viaje, el pueblo navajo finalmente regresó a su tierra bajo la firma del gobierno de los EE. UU. Esta tierra fue definida como la "Reserva India Navajo". Sin embargo, con el tiempo, los límites de este terreno sufrieron varias ampliaciones. En 1878, el presidente Hayes firmó una orden ejecutiva que extendía los límites de la reserva en 20 millas, permitiendo al pueblo Navajo recuperar parte de su tierra perdida.
El gobierno de la Nación Navajo tiene sus raíces en las tradiciones culturales de la tribu y en la historia oral transmitida de generación en generación. La existencia del sistema étnico no sólo es la base de la estructura social, sino que también refleja la antigua búsqueda cultural del pueblo Navajo de "caminar en la belleza".
"Incluso bajo la influencia de la persecución, seguimos comprometidos con el mantenimiento de nuestra cultura y tradiciones, que son la base de nuestra existencia".
En los últimos años, la Nación Navajo ha enfrentado múltiples desafíos, incluida la pérdida de tierras, el agotamiento de recursos y dificultades económicas. Aunque el gobierno de la Nación Navajo ha cambiado, la estructura social y su cultura tribal inherente siguen siendo la base de su existencia. Hoy en día, los navajos están tratando de encontrar un equilibrio entre la modernidad y la tradición.
"En el proceso de búsqueda del desarrollo económico, seguimos aferrándonos a nuestras aspiraciones originales y cuidamos de nuestros mayores y de las generaciones futuras".
A medida que las condiciones de vida generales mejoran y los asiáticos y las mujeres participan en la política, la Nación Navajo continúa promoviendo reformas legales e institucionales. Se espera que la reorganización del sistema de gobierno interno aporte un modelo de desarrollo orientado al futuro al pueblo Navajo. El futuro de la sociedad Navajo está lleno de posibilidades, esperanza y el poder de la reconstrucción.
La historia de la Nación Navajo nos recuerda una vez más la influencia de la historia y la tenacidad de la supervivencia humana. Frente al dolor que trajo la historia, el pueblo Navajo no sólo recuperó su confianza a través de palabras, sino que también abrió un futuro esperanzador a través de acciones. Al mirar hacia el pasado y hacia el mañana, ¿podemos realmente comprender y valorar los esfuerzos y desafíos de la identidad propia de nuestra nación?