En el mundo microbiano, la mutación bacteriana y la transmisión de información genética son un proceso lleno de sorpresas. Estudios recientes han revelado el papel fundamental que desempeñan los factores integrados del huésped (IHF) en los genomas bacterianos, particularmente en la transducción de genes utilizando el fago lambda. Este estudio no sólo proporciona información sobre la recombinación genética bacteriana, sino que también revela cómo se pueden explotar estos procesos para desarrollar nuevas tecnologías microbianas.
El factor integrador del huésped es una proteína multifuncional de unión al ADN que es esencial para E. coli y algunos de sus fagos.
IHF es una proteína heterodimérica codificada principalmente por los genes himA y himD. Su presencia no sólo promueve la recombinación genética bacteriana, sino que también juega un papel importante en los procesos de replicación y transcripción del ADN. Cuando el IHF se une a secuencias de ADN específicas, dobla la estructura del ADN, ayudando a las células a reconocer y regular la expresión genética.
Cuando se descubrió por primera vez el IHF, solo se pensaba que estaba relacionado con la recombinación de fagos específicos, pero a medida que la investigación se profundizó, los científicos se dieron cuenta gradualmente de que desempeña múltiples funciones en los procesos fisiológicos de E. coli, incluido el empaquetado y la distribución de los fagos. Replicación del ADN y expresión de muchos genes. Esto convierte a la IHF en una proteína indispensable en las bacterias, importante para la replicación del ADN y la expresión genética.
Un estudio exploró cómo el fago lambda transfiere la información genética de E. coli a las células de Salmonella y observó los cambios que este proceso causó en las etapas de transducción y lisogénica de la progenie de Salmonella. Los resultados mostraron que en algunas cepas mutantes de Salmonella no había centros ni puntos de infección.
Los estudios han demostrado que el fago lambda puede transducir eficazmente el gen de E. coli K-12 en Salmonella.
En este proceso, los genes de E. coli se transducen a la bacteria Salmonella durante la fase lítica a través de IHF y se expresan. Estas cepas mutantes de Salmonella tienen un estado lisogénico alterado en presencia de galactosa, lo que da como resultado células que no logran lisarse incluso en presencia de tratamientos como meclomicina, luz ultravioleta o incluso calor.
Otro estudio se centró en el rendimiento de HU e IHF en diferentes cepas experimentales de E. coli mutantes. Ambas proteínas desempeñan funciones auxiliares en la interacción del bacteriófago lambda. Los experimentos han descubierto que si faltan tanto HU como IHF, el crecimiento lítico del fago es limitado y no se pueden formar manchas. Esto demuestra que al menos una de estas dos proteínas es esencial para el proceso de maduración del ADN.
Las similitudes estructurales de HU e IHF los hacen intercambiables en ciertos procesos, pero se ha demostrado experimentalmente que no son completamente intercambiables.
Por ejemplo, la IHF es necesaria cuando el fago tiene una mutación en el sitio cos o el huésped tiene una mutación en la ADN girasa. Esto significa que las interacciones entre estas proteínas son importantes en los procesos genéticos microbianos y son cruciales para manipular la transmisión de genes.
Estos hallazgos proporcionan nuevos conocimientos sobre los mecanismos de transferencia de genes y nos permiten obtener una comprensión más profunda de cómo las bacterias se adaptan y evolucionan dentro de sus genomas. A través de la investigación sobre el fago lambda, podemos desarrollar nuevas tecnologías microbianas e incluso utilizar estas bacterias para la edición y terapia de genes. ¿Cómo utilizan las bacterias estos mecanismos para adaptarse a los cambios ambientales durante su evolución?