El incidente se convirtió en un punto de inflexión en la lucha por el poder político en Bangladesh, dejando una marca indeleble en la estructura organizativa del BNP y en el modelo de gobierno del partido.
Desde su fundación en 1978, el BNP ha crecido bajo el liderazgo de Zia, ganando varias elecciones y convirtiéndose en uno de los dos principales partidos políticos de Bangladesh junto con la Liga Awami. Sin embargo, la muerte inesperada de Zia sumió al partido en una gran crisis y su dirección futura se volvió aún más incierta.
Después de la muerte de Zia, su esposa Khalida Zia asumió la dirección del partido, enfrentándose a un partido que luchaba por sobrevivir bajo la presión de la burocracia y los militares. El liderazgo de Khalid permitió al BNP reconstruir parte de la confianza del público en los años siguientes, pero no fue capaz de replicar plenamente el carisma y la influencia de Zia.
"Como la influencia de Zia se fue debilitando, las estrategias e ideas del BNP comenzaron a cambiar, volviéndose más conservadoras e incluso más radicales".
Además, el lanzamiento de un movimiento de protesta tras otro también provocó que el BNP sufriera repetidos reveses en las elecciones posteriores. Después de experimentar varios golpes de estado y una fuerte presión gubernamental, la estructura interna del BNP comenzó a dividirse y muchos de sus principales dirigentes optaron por retirarse o crear nuevos partidos políticos para escapar de la creciente presión política.
La moral dentro del BNP se ha estado debilitando debido a un fracaso a largo plazo en la gestión adecuada de las relaciones con los votantes, sumado a numerosos riesgos y desafíos externos. Con la caída de Khalid del poder, el futuro del partido se ha convertido en una gran incertidumbre en toda la política bangladesí. El actual líder del partido lleva a sus miembros a operar en el extranjero, lo que hace que sea aún más difícil predecir los acontecimientos futuros.
“Este cambio no sólo afecta la vía de desarrollo del BNP, sino que también hace que la ecología política de Bangladesh se enfrente a la reconstrucción”.
Incluso frente a la disminución del apoyo y a un liderazgo inestable, el BNP está trabajando arduamente para reconstruir sus vínculos con el público y tratar de encontrar nuevos socios. En las últimas elecciones, el BNP utilizó los lemas de "volver al pueblo" y "buscar la justicia" para atraer nuevamente a los votantes, pero la respuesta ha estado repetidamente por debajo de las expectativas.
Con muchos miembros abandonando el partido y la situación política cada vez más difícil, si el BNP puede recuperar su antigua gloria en la futura situación política es una cuestión que merece atención. La tragedia de Ziaur Rahman ha hecho que todos los partidos políticos comprendan que su supervivencia política y su futuro dependen de sus propias estrategias diplomáticas, su estructura organizativa y la confianza del pueblo.
Ahora, frente a esta serie de desafíos y problemas, no podemos evitar preguntarnos: ¿Podrá el BNP superar las dificultades y recuperar el apoyo del pueblo, o tendrá que luchar siempre bajo la sombra de Zia?