La hipercolesterolemia familiar es un trastorno genético caracterizado por niveles de colesterol anormalmente altos, lo que aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca. La afección tiene su origen en los efectos de la función del receptor de lipoproteínas de baja densidad (LDL-R) y en mutaciones genéticas. El LDL-R es un receptor de la superficie celular responsable de eliminar el colesterol de la sangre. Cuando se vuelve disfuncional, puede provocar la acumulación de niveles altos de colesterol y, en última instancia, enfermedades cardiovasculares.
Según la investigación, las personas con mutaciones en el gen LDL-R tienen un nivel promedio de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL-C) de 279 mg/dL, mientras que las personas sin mutaciones tienen un nivel promedio de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL-C). ) nivel de 135 mg/dL.
El LDL-R es una proteína mosaico compuesta por 839 aminoácidos, que es la principal responsable de reconocer e internalizar las lipoproteínas de baja densidad (LDL) ricas en colesterol en el cuerpo humano. Este receptor se une a la apolipoproteína B100 (ApoB100) y desempeña un papel clave en el metabolismo del colesterol. Cuando el LDL-R muta, provoca una pérdida de función, lo que aumenta aún más el riesgo de enfermedad cardíaca.
El gen LDL-R se encuentra en el cromosoma 19 e incluye 18 exones. Estos exones son responsables de sintetizar diferentes regiones de LDL-R, y sus regiones funcionales incluyen la región de unión al ligando, la región estructural del factor de crecimiento epidérmico (EGF), etc. La estructura del LDL-R le permite unirse eficazmente al colesterol e internalizarlo en las células.
La función sintética del receptor de LDL está regulada por el nivel de colesterol libre en la célula. Cuando hay exceso de colesterol, se inhibirá la transcripción del gen del receptor.
La principal causa de hipercolesterolemia familiar son las mutaciones funcionales en el gen LDL-R, y estas mutaciones se dividen en cinco categorías. Diferentes tipos de mutaciones pueden afectar la síntesis, el transporte, la unión, la endocitosis e incluso el reciclaje del receptor. Por lo tanto, comprender los mecanismos de estas mutaciones es fundamental para prevenir y tratar las enfermedades cardíacas asociadas. Los estudios han demostrado que la proporción de pacientes con infarto de miocardio prematuro o enfermedad coronaria que tienen estas mutaciones es significativamente mayor que aquellos sin esta enfermedad.
El LDL juega un papel clave en el desarrollo de la aterosclerosis. Por tanto, es especialmente importante detectar mutaciones del LDL-R y niveles de colesterol. Las investigaciones de los últimos años han demostrado que las puntuaciones de riesgo genético multilocus para LDL-R se pueden utilizar para identificar a personas con alto riesgo de enfermedad cardíaca y pueden predecir los resultados en pacientes hospitalizados que reciben tratamiento con estatinas.
Un estudio de evaluación de riesgos basado en 27 loci genéticos mostró que los portadores de mutaciones del gen LDL-R tenían niveles de colesterol sérico significativamente más altos que los no portadores, y estos pacientes también tuvieron una respuesta más obvia a la terapia con estatinas.
Con una investigación en profundidad sobre el LDL-R y sus mutaciones, la comunidad médica puede comprender mejor las causas de la hipercolesterolemia familiar y formular los planes de tratamiento correspondientes. Sin embargo, esta serie de estudios también plantea una pregunta importante: ¿Cómo podemos detectar y tratar eficazmente a los pacientes potencialmente de alto riesgo para reducir la incidencia de enfermedades cardíacas?