La histerectomía, la extirpación quirúrgica del útero y el cuello uterino, es la segunda cirugía ginecológica más común en los Estados Unidos, después de las cesáreas. Esta cirugía puede implicar la extirpación de los ovarios o solo del útero. Según los datos, alrededor del 68% de las cirugías son causadas por afecciones como endometriosis, sangrado irregular y fibromas uterinos.
Estas cirugías a menudo se consideran cuando otras opciones de tratamiento han fallado o no son una solución.
Si bien una histerectomía puede ayudar a aliviar una variedad de problemas médicos, no se deben ignorar los riesgos y los efectos a largo plazo de esta cirugía. En muchos casos, la histerectomía se considera una opción final sólo después de que otros tratamientos conservadores han fallado.
Usos médicos de la histerectomíaLa histerectomía se realiza comúnmente para una serie de afecciones patológicas, entre ellas:
Se espera que la tasa de histerectomías por razones no malignas disminuya a medida que se desarrollen otras opciones de tratamiento.
Según estudios previos, la tasa de mortalidad a corto plazo de la histerectomía por razones benignas dentro de los 40 días posteriores a la cirugía fue de 0,38 por 1.000 casos. Pero si la paciente se somete a una cirugía estando embarazada, tiene cáncer u otras complicaciones, la tasa de mortalidad aumenta significativamente.
Recuperación postoperatoria y efectos a largo plazoLa mortalidad a largo plazo aumenta significativamente después de la histerectomía en mujeres menores de 45 años, lo que puede estar relacionado con los efectos hormonales de la histerectomía.
Después de la cirugía, los pacientes generalmente necesitan permanecer en el hospital entre 3 y 7 días. El tiempo de recuperación después de la cirugía varía según el tipo de cirugía; la cirugía abierta generalmente demora más que la cirugía vaginal.
Aproximadamente el 35% de las mujeres requerirán otras cirugías relacionadas dentro de los dos años posteriores a la cirugía. Además, el riesgo de lesión uretral después de la cirugía varía entre 0,2 y 1,3 por cada 1.000 casos. Después de la cirugía, muchas mujeres informan mejoras en el rendimiento sexual y dolor pélvico.
Opciones de tratamiento alternativoDados los riesgos asociados con la cirugía, existen soluciones alternativas para ciertas afecciones. Por ejemplo, en caso de sangrado menstrual abundante, se puede utilizar un dispositivo intrauterino (DIU) adecuado para controlar el sangrado.
ConclusiónSegún estudios, la EAU es un procedimiento mínimamente invasivo que puede tratar los fibromas uterinos y muestra una eficacia similar a la histerectomía.
Si bien la histerectomía es un procedimiento médico que proporciona un tratamiento eficaz para una variedad de problemas ginecológicos, sus riesgos y efectos a largo plazo siguen siendo factores clave a considerar. Cuando las mujeres se enfrentan a esta elección, deben comprender plenamente todos los posibles riesgos y alternativas para poder tomar la decisión médica que mejor se adapte a sus necesidades. ¿Es una decisión inteligente optar por una histerectomía?