Investigaciones recientes muestran que actualmente nos encontramos en medio de un evento de extinción sin precedentes. Esta extinción, debida a actividades humanas, puede convertirse en la sexta y más grave extinción biológica en la historia de la Tierra. Según informes de científicos y grupos ecologistas, cada año desaparecen de cientos a miles de especies debido a factores como la pérdida de hábitat, el cambio climático y la contaminación.
Según la última evaluación científica, la tasa de extinción actual es cientos de veces mayor que la tasa natural.
Si miramos hacia el pasado, la biodiversidad de la Tierra ha experimentado muchos eventos de extinción importantes. Las "cinco extinciones masivas" que conocemos incluyen la extinción del final del Ordovícico, la extinción del Pérmico tardío, la extinción del Triásico tardío y la extinción del Cretácico final. Estos eventos llevaron a la desaparición de la mayoría de las especies y abrieron un nuevo dominio ecológico.
Las causas de estos eventos históricos de extinción varían. Algunas se deben a cambios climáticos dramáticos, erupciones volcánicas o impactos de asteroides. Sin embargo, la sexta extinción actual se debe en gran medida a la influencia humana directa. Las investigaciones muestran que la deforestación global, la industrialización, la urbanización y la expansión agrícola son los principales impulsores de la pérdida de especies.
A diferencia de las extinciones causadas por causas naturales en la historia, la sexta extinción masiva de hoy es causada por elecciones y comportamientos conscientes.
Por ejemplo, según investigaciones realizadas por ecologistas, la destrucción de hábitats biológicos no sólo afecta a la diversidad de especies, sino que también aumenta significativamente la presión de supervivencia que enfrentan muchas especies. Algunas especies se enfrentan a la extinción porque no pueden adaptarse a entornos que cambian rápidamente.
Además de la pérdida de hábitat, el cambio climático es una crisis que no se puede ignorar. El aumento de las temperaturas globales y el aumento de los fenómenos climáticos extremos han exacerbado aún más la difícil situación de supervivencia de animales y plantas. La insuficiencia de recursos hídricos y la destrucción de los ecosistemas han causado daños a la biodiversidad y muchas especies ya no pueden encontrar un entorno adecuado para sobrevivir.
Las extinciones anteriores no se pueden comparar completamente con la situación actual. Los seres humanos se han convertido sin querer en dueños de la tierra, pero también la han llevado al borde de la extinción.
La contaminación global es también uno de los catalizadores de la sexta extinción. La contaminación de las ciudades y las fábricas y las emisiones de pesticidas y metales pesados están poniendo en peligro la estabilidad de los ecosistemas. Algunas especies optan por no participar en esta lucha por la supervivencia porque no pueden soportar la acumulación de toxinas en su entorno.
En resumen, los científicos están preocupados por las perspectivas ecológicas futuras. Si no se toman medidas de protección eficaces, la biodiversidad seguirá disminuyendo y el equilibrio ecológico se destruirá, lo que eventualmente puede conducir al colapso de todo el ecosistema.
El impacto de las actividades humanas no se limita a la extinción de ciertos organismos, sino que también puede provocar el colapso de toda la cadena ecológica, lo que supone una amenaza para nuestra propia supervivencia. ¿Qué impacto tendrá en nuestras vidas la desaparición de tantas especies?