La remediación ambiental se refiere a métodos de limpieza de sustancias peligrosas que implican la eliminación, el tratamiento y la contención de contaminantes o fuentes de contaminación de medios ambientales, como el suelo, las aguas subterráneas y los sedimentos. Dependiendo de las regulaciones, la remediación puede ser un paso requerido antes de desarrollar un proyecto de revitalización de tierras. Los desarrolladores que realizan limpiezas voluntariamente pueden recibir incentivos bajo programas estatales o municipales, como el Programa de Limpieza de Áreas Abandonadas del Estado de Nueva York. Cuando la eliminación es el método de remediación, los materiales de desecho se transportan a otro lugar para su eliminación. Los residuos también pueden aislarse mediante barreras físicas como muros de lodo.
"En los Estados Unidos, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) ha desarrollado el conjunto más completo de objetivos preliminares de remediación (PRG), que son la parte más crítica de los estándares de remediación ambiental".
Las técnicas de reparación evolucionan constantemente a medida que la tecnología avanza y cambian los estándares correspondientes. En los Estados Unidos, los gobiernos estatales y locales desarrollan requisitos regulatorios basados en la orientación de la EPA, que a menudo se basan en evaluaciones de riesgos ecológicos y para la salud humana, particularmente cuando no existen estándares legislativos específicos.
La Agencia de Protección Ambiental (EPA) de los Estados Unidos opera bajo una variedad de estándares, incluidos los Niveles de Evaluación Regional (RSL), para desarrollar un conjunto de pautas de remediación. En Europa existe un conjunto de normas correspondientes, a menudo denominadas normas holandesas. La Unión Europea (UE) está avanzando rápidamente hacia normas armonizadas en toda Europa, aunque actualmente la mayoría de los países industriales tienen sus propias normas. Las normas de restauración en Canadá son establecidas en su mayoría por las provincias, pero las Directrices Canadienses de Calidad Ambiental proporcionan orientación a nivel nacional.
Importancia de la evaluación in situCuando se sospecha que un sitio está contaminado, se debe evaluar el alcance de la contaminación. La evaluación suele comenzar con una evaluación ambiental del sitio de fase 1, un proceso que examina el uso histórico del sitio y los materiales utilizados. Esto orientará la estrategia de evaluación y el muestreo y análisis químicos necesarios. Si el área cercana a la propiedad también está contaminada por razones históricas, la forma de analizar las aguas subterráneas, el suelo o las aguas superficiales se ha convertido en un foco de atención de las políticas y del mercado.
En Estados Unidos existe un mecanismo fiscal contra las industrias contaminantes para formar el Superfondo para remediar los sitios abandonados, o mediante demandas judiciales para obligar a las empresas a remediar sus sitios contaminados. Otros países generalmente tienen un enfoque diferente para la remediación, y a menudo rezonifican los sitios para un uso “superior” para que la tierra tenga un mayor valor y siga siendo rentable incluso después de los costos de limpieza.
Las técnicas de remediación varían y generalmente se dividen en métodos ex situ e in situ. Los métodos externos implican excavar el suelo afectado y tratarlo en la superficie, así como bombear el agua subterránea contaminada del sitio y tratarla en la superficie. Por el contrario, los métodos in situ buscan realizar el tratamiento sin eliminar el suelo ni las aguas subterráneas.
Los métodos tradicionales de remediación incluyen la excavación del suelo y el relleno sanitario, mientras que la tecnología de "bombeo y tratamiento" de aguas subterráneas es otra opción común. Las técnicas in situ, como la solidificación y estabilización, la extracción de vapor del suelo y otros métodos, se utilizan ampliamente en los Estados Unidos y están mejorando gradualmente a medida que se profundiza la investigación.“La elección de la tecnología de remediación depende de las características del contaminante y de sus condiciones ambientales”.
La selección y construcción de estas barreras deben tener en cuenta la compatibilidad de los materiales para garantizar la estabilidad y eficacia química.
Con la aparición de la nanotecnología, la nanorremediación también ha comenzado a atraer la atención. Esta tecnología utiliza agentes reactivos a nanoescala para descomponer o inmovilizar contaminantes y se utiliza ampliamente para la remediación de aguas subterráneas en ciertos entornos comerciales.
Ciudades como Denver han comenzado a probar estas nuevas tecnologías, pero aún enfrentan problemas de eficiencia y posibles problemas ambientales.
En general, cada paso de la restauración ambiental debe enfatizar la combinación de normas, tecnología y responsabilidad social. De cara al futuro, ¿cómo deberíamos seguir promoviendo la clarificación de las tecnologías y políticas mencionadas para lograr mejores resultados en materia de protección ambiental y un mejor futuro para la humanidad?