En muchas discusiones médicas, el tema de la hernia se menciona a menudo. Sin embargo, los problemas de salud relacionados con las hernias, como las lesiones de Cameron, reciben poca atención. Estas lesiones son erosiones lineales o úlceras que existen dentro del estómago, especialmente cuando el diafragma comprime el estómago. Muchos pacientes con hernias grandes pueden enfrentar este problema, causando pérdida crónica de sangre y anemia por deficiencia de hierro.
La característica patológica de las lesiones de Cameron es que estas lesiones generalmente ocurren en áreas estrechas formadas por el diafragma y a menudo se asocian con sangrado crónico. Aunque estas lesiones pueden causar dolor cardíaco u otros síntomas de reflujo, generalmente no causan un dolor significativo. Muchas personas con hernias grandes presentan lesiones de Cameron durante el examen.
Según las investigaciones, hasta el 42 % de los pacientes con anemia pueden desarrollar lesiones de Cameron, en comparación con solo el 24 % de los pacientes sin anemia.
El diafragma separa el tórax de la cavidad abdominal y el esófago se conecta con el estómago a través de una abertura en el diafragma. Las hernias grandes pueden hacer que parte del estómago se asiente dentro de la cavidad torácica, lo que provoca hemorragia gastrointestinal crónica y, en última instancia, puede provocar anemia por deficiencia de hierro.
Un estudio encontró que los pacientes con anemia perdieron un promedio de 15 ml de sangre por día, en comparación con 3 ml para los pacientes sin anemia.
El diagnóstico de las lesiones de Cameron generalmente se basa en la esofagogastroduodenoscopia. Muchos pacientes pueden ser descubiertos incidentalmente mientras se les examina para detectar otros síntomas, como reflujo o disfagia.
El diagnóstico de una hernia grande y una lesión de Cameron generalmente explica la pérdida de sangre en un paciente con anemia por deficiencia de hierro que se encuentra durante la gastroscopia.
Para la anemia asociada con las lesiones de Cameron, generalmente se consideran primero los suplementos de hierro y los medicamentos antiácidos, como los inhibidores de la bomba de protones (IBP). En algunos casos, es necesaria la reparación quirúrgica de la hernia, especialmente si la anemia requiere transfusiones de sangre continuas o si se presentan otros síntomas más graves.
Para muchos pacientes, los síntomas de la anemia crónica afectan su calidad de vida. Los síntomas asociados con las lesiones de Cameron les dificultan su desempeño en su vida diaria debido a la fatiga persistente, la dificultad para respirar y una apariencia pálida.
Según una encuesta, alrededor del 20% de los pacientes que se someten a una cirugía mayor de hernia están anémicos en el momento de la cirugía.
Al comprender la enfermedad de Cameron y sus posibles efectos, los pacientes pueden comunicarse mejor con los profesionales médicos y elegir las opciones de tratamiento adecuadas. Para muchas personas, la intervención temprana y el tratamiento adecuado pueden marcar una diferencia significativa en su salud. Sin embargo, ¿tendrán estas lesiones un impacto duradero en el futuro de cada paciente o es una cuestión que merece nuestra consideración en profundidad?