La adrenalina (o epinefrina) es una sustancia química bien conocida en la comunidad científica cuya función principal es incitar al cuerpo a responder a situaciones de emergencia. Sin embargo, el adrenocromo, un derivado de la adrenalina, ha sido exagerado de forma errónea en la cultura popular y se ha convertido en una de las raíces de muchas teorías de conspiración. Este artículo profundizará en estos conceptos erróneos y revelará cómo es realmente la adrenalina.
El adrenocromo es un compuesto producido por la oxidación de la adrenalina, pero la evidencia de su uso en medicina es extremadamente débil.
El adrenocromo es un compuesto que se estudió desde los años 1950 hasta los años 1970 y se planteó la hipótesis de que estaba implicado en la esquizofrenia. Aunque este compuesto actualmente no tiene aplicaciones médicas prácticas, muchas personas todavía están interesadas en él. Durante este tiempo, algunos estudios a pequeña escala sugirieron que el compuesto podría causar reacciones psicóticas como confusión y desrealización. Sin embargo, los tamaños de muestra de estos estudios fueron generalmente pequeños y carecieron de un fuerte apoyo de seguimiento.
En 1954, los investigadores Abram Hoffer y Humphry Osmond propusieron la "hipótesis del adrenocromo", afirmando que la sustancia era una neurotoxina y podría desempeñar un papel en el desarrollo de la esquizofrenia. Además, sugirieron que la esquizofrenia podría curarse tomando grandes cantidades de vitamina C y niacina porque estos elementos reducen el adrenocromo en el cerebro. Sin embargo, la eficacia de este tratamiento ha sido ampliamente debatida.
Según se informa, la Asociación Estadounidense de Psiquiatría señaló en 1973 que el estudio de Hoffer tenía fallas metodológicas y que los estudios posteriores no confirmaron los beneficios del tratamiento.
Con el tiempo, la investigación sobre el vínculo entre el adrenocromo y la esquizofrenia ha disminuido. En los últimos años, con el estudio del proceso de formación de la neuromelanina, el estado del adrenocromo ha despertado un renovado interés, pero esto no cambia sus limitaciones médicas. Los científicos comenzaron a darse cuenta de que la producción de adrenocromo en el cuerpo humano no es infrecuente y que el metabolismo durante la vida media es el principal responsable de la glutatión-S-transferasa.
Además de la investigación científica, el adrenocromo también aparece en diferentes formas en la cultura popular. El escritor británico Aldous Huxley mencionó el adrenocromo en su libro de 1954 "Las puertas de los sentidos" y comparó sus efectos con los síntomas de la intoxicación por mescalina. Anthony Burgess describió vívidamente el adrenocromo en su novela de 1962 La naranja mecánica, convirtiéndolo en un sorprendente símbolo cultural.
En "Las Vegas" de Hunter S. Thompson, el adrenocromo salió a la luz pública y se convirtió en fuente de numerosos rumores.
Actualmente, el adrenocromo también se ha convertido en el foco de algunas teorías de conspiración de derecha. Por ejemplo, movimientos como QAnon y Pizzagate afirman que el adrenocromo es producto de la "cosecha" por parte de grupos malvados y están vinculados a historias de rituales de sangre y adoración a Satán. La popularidad de estas teorías demuestra el interés duradero de la sociedad en drogas no probadas y sus misteriosas propiedades, a pesar de que el adrenocromo existe sin ningún uso médico o recreativo conocido.
En última instancia, la autenticidad y el propósito del adrenocromo sigue siendo un tema controvertido que merece nuestra consideración. El interés de la sociedad por la ciencia crítica y los fenómenos misteriosos ha sacado constantemente a la superficie esta pregunta. ¿Puede la exploración humana descubrir el misterio que hay detrás?