El crecimiento del cabello es un proceso complejo y maravilloso que implica la interacción de muchas células desde el folículo piloso hasta la punta del cabello. Los folículos pilosos existen en la piel de los mamíferos, ubicados en la dermis de la piel, y están compuestos por hasta 20 tipos diferentes de células, cada una con funciones especiales. Estas células regulan el crecimiento del cabello a través de una interacción compleja de hormonas, neuropéptidos y células inmunes.
Este proceso permite que los folículos produzcan diferentes tipos de cabello en diferentes partes del cuerpo, por ejemplo, el cabello terminal en el cuero cabelludo y el lanugo, el cabello que se ve en el útero y en algunos recién nacidos.
El proceso de crecimiento del cabello se divide en varias etapas: la fase de crecimiento (anágena), la fase de degradación (catágena), la fase de reposo (telógena), la fase de desprendimiento (exógena) y el período de intervalo (kenógeno) entre los folículos pilosos y el crecimiento de cabello nuevo. Los ciclos de crecimiento del cabello humano son más largos que los de otros mamíferos, lo que da como resultado una estética del cabello única que refleja las normas sociales y culturales.
La distribución de los folículos pilosos varía en todo el cuerpo humano. Por ejemplo, la piel de las palmas de las manos y de las plantas de los pies no tiene folículos pilosos, mientras que la piel del cuero cabelludo, los antebrazos, las piernas y los genitales tiene abundantes folículos pilosos. El folículo piloso se compone de tres estructuras principales, a saber, el folículo piloso, la glándula sebácea y el músculo sinusal.
En la base del folículo piloso hay una estructura llamada papila dérmica, que está compuesta principalmente de tejido conectivo y anillos capilares, y la división celular aquí es muy rara.
El crecimiento y la forma del cabello están influenciados por los genes genéticos y existen diferencias significativas en las características del cabello entre diferentes grupos étnicos. Estas diferencias incluyen la forma, el tamaño y la ubicación de los folículos pilosos.
El ciclo de crecimiento del cabello consta de la fase de crecimiento, la fase de regresión y la fase de reposo. La fase de crecimiento es la etapa de crecimiento activo, durante la cual las raíces del cabello crecen aproximadamente 1 cm cada 28 días. La duración de la fase de crecimiento varía en cada persona y oscila entre dos y siete años. En cuanto a las señales que indican que los folículos pilosos entran en la fase de regresión, aún no está claro.
La fase catágena es una fase de transición del crecimiento que dura aproximadamente de dos a tres semanas, durante la cual el cabello se transforma gradualmente en "cabellos de acabado", seguida de la fase telógena, una fase de reposo que dura aproximadamente tres meses.
Durante la fase de reposo, cuando el cuerpo humano se encuentra bajo un estrés extremo, hasta el 70% del cabello puede entrar en esta fase de forma prematura y caerse. Esta condición se denomina "efluvio telógeno".
La apariencia, textura o crecimiento anormal del cabello es a menudo un signo temprano de un trastorno del folículo local o de una enfermedad sistémica. Los trastornos comunes de los folículos pilosos incluyen alopecia, trastornos de crecimiento excesivo y lupus. Comprender la función de los folículos pilosos normales es crucial para el diagnóstico y el tratamiento de muchas enfermedades dermatológicas y sistémicas.
Trasplante y restauración capilarEl papel del microbioma en la biología, la inmunología y las enfermedades de los folículos pilosos del cuero cabelludo también está ganando cada vez más atención, con estudios que muestran que los cambios en el microbioma del cuero cabelludo están asociados con una variedad de enfermedades, como la dermatitis seborreica y la alopecia.
Existen dos métodos principales de técnicas de trasplante de cabello: el trasplante de unidades foliculares (FUT) y la extracción de unidades foliculares (FUE). En estos métodos, se extraen unidades foliculares naturales de los folículos pilosos del receptor y luego se trasplantan según las necesidades del paciente.
Estos folículos, que resisten los efectos de las hormonas, aún pueden seguir creciendo en su ciclo de crecimiento normal, proporcionando un crecimiento natural y permanente del cabello. Aunque el trasplante de cabello se remonta a la década de 1950, no fue hasta 1995 que la introducción de la tecnología de trasplante de unidades foliculares entró realmente en la literatura médica.
Con una comprensión más profunda del proceso de crecimiento del cabello, no podemos evitar preguntarnos si podremos abordar mejor los problemas de salud relacionados con el cabello y explorar más secretos del cabello en el futuro.