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¿La torcedura del cuello es una enfermedad común? ¿Sabes cuáles son los síntomas de la tortícolis?
Con el cambio de estilo de vida, cada vez más personas se encuentran experimentando dolor y malestar en el cuello, entre los cuales la tortícolis se ha convertido en el foco de atención. Se trata de una afección dolorosa que provoca una posición anormal de la cabeza o el cuello y puede ser causada por diversos factores. Este artículo explorará en detalle los síntomas, las causas y los tratamientos de la tortícolis.
Síntomas de la tortícolis
La tortícolis puede presentarse como inclinación fija o dinámica, rotación y flexión o extensión anormal de la cabeza.
Dependiendo de la postura de la cabeza y el cuello, los tipos de tortícolis se pueden dividir en los siguientes tipos:
- Inclinación lateral del cuello: la cabeza se inclina hacia los hombros
- Tortícolis rotacional: la cabeza gira alrededor del hombro a lo largo de su eje longitudinal
- Inclinación del cuello hacia adelante: la cabeza y el cuello se flexionan hacia adelante, lo que mueve el mentón hacia el pecho.
- Tortícolis hacia atrás: la cabeza y el cuello están inclinados hacia atrás, lo que hace que la parte posterior de la cabeza se mueva hacia atrás.
Además, la tortícolis también puede ir acompañada de los siguientes síntomas:
-
Dolor de cuello
- Ocasionalmente se forma un bulto
- Tensión o hinchazón del músculo esternocleidomastoideo
- Sensibilidad de la columna cervical
- Sacudiendo la cabeza Altura desigual de los hombros
- Movimiento limitado del cuello
Causas de la tortícolis
Varias afecciones pueden causar tortícolis, incluidas fibrosis muscular, malformaciones congénitas de la columna vertebral y lesión cerebral tóxica o traumática.
La tortícolis se puede dividir principalmente en dos categorías: congénita y adquirida. Las causas comunes incluyen:
- Tortícolis congénita: generalmente presente al nacer o después del nacimiento.
- Tortícolis adquirida: causada por espasmo muscular, traumatismo o enfermedad de la columna cervical.
Diagnóstico de la tortícolis
El diagnóstico de la tortícolis generalmente requiere una historia clínica detallada y un examen físico. Su médico evaluará el rango de movimiento de su cuello y puede solicitar pruebas de diagnóstico por imágenes, como radiografías o una resonancia magnética, para descartar otros problemas subyacentes. El examen de ultrasonido también se puede utilizar para controlar el estado del tejido muscular.
Tratamiento de la tortícolis
Los tratamientos más habituales son:El objetivo principal del tratamiento de la tortícolis es aumentar la fuerza y la flexibilidad del músculo esternocleidomastoideo para mejorar la movilidad del cuello.
- Fisioterapia: Tratamientos no invasivos para ayudar a mejorar el tono y la flexibilidad de los músculos del cuello.
- Medicación: El tratamiento del dolor suele realizarse con analgésicos o relajantes para los espasmos musculares.
- Terapias inyectables: como las inyecciones de toxina botulínica, que pueden debilitar los músculos hiperactivos. Cirugía: En los casos que no responden a la fisioterapia o las inyecciones, se puede realizar una cirugía para extirpar o reparar el músculo dañado.
Perspectivas de futuro
A medida que se estudia más la tortícolis, los profesionales médicos se vuelven más conscientes de esta afección. A través de un plan de tratamiento integral, los pacientes pueden esperar lograr una recuperación temprana y mejorar su calidad de vida. Con el avance de la tecnología, se espera que surjan tratamientos más efectivos para ayudar a más pacientes que sufren de tortícolis.
En esta sociedad cada vez más ocupada, ¿cómo podemos cuidar adecuadamente nuestra salud cervical y cervical para evitar molestias?
