Laurene Powell Jobs fue una fuerza a tener en cuenta en el mundo de la tecnología y la filantropía. Powell Jobs, esposa del fallecido fundador de Apple, Steve Jobs, ha extendido su influencia más allá de su origen familiar, demostrando su profundo compromiso con el cambio social a través de su trabajo en educación, justicia social y medio ambiente. Hoy analizamos más de cerca el impacto que su filantropía tiene en la sociedad contemporánea.
"A través de nuestros esfuerzos, esperamos romper el ciclo de la pobreza y brindar igualdad de oportunidades para todos los niños".
Laureen Powell Jobs nació en West Milford, Nueva Jersey, EE.UU., en 1963. Se licenció en Ciencias Políticas y Economía en la Universidad de Pensilvania y obtuvo un MBA en la Universidad de Stanford. Antes de ingresar al sector filantrópico, trabajó como analista en la industria financiera, una experiencia que le proporcionó una sólida visión para los negocios y un profundo conocimiento de la gestión de fondos.
En 2011, Steve Jobs murió por enfermedad y Powell Jobs heredó su fortuna. Con ello, se convirtió en una habitual en la lista de las personas más ricas de Estados Unidos e invirtió más en caridad y sentido de la responsabilidad. El Emerson Collective, que ella fundó, es una organización que apoya a emprendedores sociales, centrándose en temas como la educación, la reforma migratoria y la justicia social, y promoviendo el desarrollo en estas áreas a través del patrocinio y la inversión.
“Nuestro trabajo no es sólo proporcionar financiación, sino crear un impacto duradero en la sociedad”.
Uno de los proyectos más importantes es College Track, una organización sin fines de lucro cuyo objetivo es aumentar las tasas de graduación de la escuela secundaria y de inscripción a la universidad para estudiantes de bajos ingresos. Según el informe, el 90% de los estudiantes participantes finalmente asisten a una universidad de cuatro años, uno de los niveles más altos del país. Su otro plan innovador, XQ: El Proyecto Super Escuela, espera cambiar por completo el modelo tradicional de educación secundaria y está comprometido a encontrar métodos de enseñanza y configuraciones curriculares más efectivos.
La estrategia filantrópica de Powell Jobs puede ser misteriosa y discreta, pero su determinación de promover la innovación educativa y el cambio social es muy clara. En una ocasión dijo: “El desafío al que nos enfrentamos no es la falta de intención, sino la falta de sistemas necesarios”. Esta frase revela su filosofía filantrópica, que consiste en proporcionar recursos y diseñar un sistema que pueda funcionar de manera sostenible."La educación debería ser un derecho fundamental para todos los niños, no sólo un privilegio para los ricos".
Powell Jobs no sólo hizo contribuciones activas en el campo de la educación, sino que también se destacó en la defensa de la justicia social. En las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016, apoyó a Hillary Clinton y recaudó fondos a través de su organización para apoyar a otros candidatos progresistas. A medida que su fama crecía, varias organizaciones sin fines de lucro y movimientos sociales comenzaron a trabajar con ella para obtener financiación y experiencia.
Powell Jobs tampoco escatimó esfuerzos en la protección del medio ambiente. Es miembro fundador del Climate Leadership Council y está comprometida con la promoción de proyectos de construcción sostenible, incluida su reciente participación en California Forever, que tiene como objetivo crear una ciudad sostenible del futuro. Su visión no es sólo un eslogan, sino también acciones y planes reales."Cada acción puede desencadenar una reacción en cadena y tener un impacto mayor".
Sin embargo, el comportamiento filantrópico de Powell Jobs también enfrenta ciertas dudas. Su enfoque filantrópico ha sido criticado en términos de transparencia y rendición de cuentas, y ha sido clasificada como una de las "megadonors menos transparentes", según algunos informes analíticos. Estas acusaciones reflejan que en el sector filantrópico, equilibrar la eficiencia de la asignación de recursos y la confianza pública sigue siendo un desafío.
Como ella misma dijo: "El cambio es difícil, pero es una tarea que debemos afrontar". En medio de los muchos y desafiantes problemas sociales que enfrenta el mundo, su papel hace que la gente se pregunte: ¿cómo será el futuro de la educación y la sociedad? ¿Cómo? ¿Quién será responsable de la justicia y qué tipo de cambios puede traer?