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Efectos secundarios desconocidos: ¿Cuál es la razón por la que los inhibidores de la ECA causan tos?
Los inhibidores de la ECA (inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina) son una clase de medicamentos ampliamente utilizados, principalmente para tratar la hipertensión y la insuficiencia cardíaca. Esta clase de medicamentos reduce eficazmente la presión arterial al relajar los vasos sanguíneos y disminuir el volumen sanguíneo, disminuyendo así la demanda de oxígeno del corazón. El principal mecanismo de acción de los inhibidores de la ECA es inhibir la actividad de la enzima convertidora de angiotensina (ECA), una enzima clave en el sistema renina-angiotensina que convierte la angiotensina I en angiotensina II, al tiempo que descompone la bradicinina. Por lo tanto, los inhibidores de la ECA reducen la producción de angiotensina II, lo que puede aumentar el nivel de bradipéptido y promover aún más la vasodilatación, un efecto que es complementario a la reducción de la presión arterial.
Con niveles elevados de bradipéptido, los inhibidores de la ECA pueden ser la causa principal de la tos disruptiva que experimentan muchos pacientes.
Los inhibidores de la ECA comúnmente recetados incluyen benazepril, zofenopril, perindopril, trandolapril, captopril, enalapril, enalapril, lisinopril y ramipril. Estos medicamentos fueron autorizados originalmente para el tratamiento de la presión arterial alta, pero desde entonces se ha descubierto que son eficaces en otras enfermedades cardiovasculares y renales, como el ataque cardíaco, la insuficiencia cardíaca y la nefropatía diabética.
Si bien los inhibidores de la ECA son eficaces, también tienen algunos efectos secundarios que no suelen comentarse. Uno de los efectos secundarios más comunes es la tos seca persistente. La causa principal de esta tos seca es que los inhibidores de la ECA reducen la producción de angiotensina II, lo que a su vez reduce la actividad de la adrenalina y provoca un aumento del nivel de bradipéptido en el cuerpo. El bradipéptido es un péptido que promueve la vasodilatación y, en algunos pacientes, este aumento puede conducir al desarrollo de tos seca.
Muchos pacientes necesitan cambiar a antagonistas del receptor de angiotensina II cuando toman inhibidores de la ECA para reducir la aparición de tos.
Además de tos seca, los inhibidores de la ECA también pueden causar hinchazón de la garganta (angioedema), un efecto secundario poco común pero potencialmente peligroso que puede dificultar la respiración. Esto puede deberse a que una predisposición genética hace que algunos pacientes sean más propensos a tener una reacción alérgica al usar estos medicamentos. Además, los inhibidores de la ECA pueden producir otros efectos secundarios como empeoramiento de la función renal e hipercalemia, por lo que se debe realizar una monitorización cuidadosa cuando se utilicen este tipo de fármacos.
Los mecanismos de estos efectos secundarios son difíciles de comprender por completo, pero la comunidad médica tiene una comprensión relativamente completa de por qué los inhibidores de la ECA causan tos. Los estudios han demostrado que los pacientes deben tener su función renal monitoreada de cerca unos días después de comenzar a tomar inhibidores de la ECA, especialmente aquellos con función renal deteriorada. Además, el uso de inhibidores de la ECA también está contraindicado durante el embarazo o la lactancia debido al posible daño de estos fármacos al feto.
Para algunas personas que experimentan una tos molesta con el uso de inhibidores de ECA, los médicos pueden considerar cambiar los medicamentos o agregar otros medicamentos para ayudar al tratamiento. Entre ellos, los antagonistas del receptor de angiotensina II son una alternativa común, que pueden reducir eficazmente la presión arterial sin causar efectos secundarios como tos.
Aunque el uso de inhibidores de la ECA es efectivo, los pacientes también deben comprender los posibles efectos secundarios y mantener una comunicación estrecha con sus médicos durante el tratamiento.
En estudios futuros, esperamos aclarar más el mecanismo específico por el cual los inhibidores de la ECA inducen tos, con el fin de brindar opciones de tratamiento más seguras y efectivas en la práctica clínica. En el caso de los pacientes que utilizan inhibidores de la ECA, la cuestión de cómo equilibrar la relación entre el efecto antihipertensivo y los efectos secundarios será importante, lo que también hace eco de la cuestión central del tratamiento médico: ¿existe un equilibrio ideal entre eficacia y efectos secundarios? ¿Y cuál es el punto de equilibrio?
