En la comunidad biológica, la definición de especie siempre ha sido un tema muy controvertido y desafiante. Aunque una especie generalmente se define como un grupo de organismos que se reproducen y producen descendencia fértil, este concepto se vuelve borroso en la realidad a medida que los organismos evolucionan. Especialmente en fenómenos como el apareamiento de especies, la transferencia de genes y las relaciones complejas entre especies, es difícil definir claramente los límites de las especies.
Los llamados límites de las especies a menudo se ven afectados por la selección natural y el flujo de genes, y estos efectos a menudo desdibujan los límites de las especies.
Según las estimaciones actuales, hay aproximadamente entre 8,3 y 8,7 millones de especies eucariotas en la Tierra, pero en 2011, sólo alrededor del 14% de las especies han sido descritas formalmente. La definición de especie no sólo se basa en el aislamiento biológico reproductivo, sino que también incluye múltiples dimensiones como la composición celular, la secuencia del ADN, las características morfológicas y el nicho ecológico.
El concepto de especie reproductora en biología fue propuesto por Ernst Mayr, quien definió las especies como "poblaciones naturales de apareamiento reales o potenciales". Esta definición ha sido ampliamente reconocida. Sin embargo, en muchas situaciones prácticas, esta definición suele fallar. Este concepto no se aplica especialmente en el caso de organismos que se reproducen asexualmente o de organismos antiguos.
No hay duda de que los límites borrosos y las diversas formas de especies dificultan nuestra comprensión de los seres vivos. Porque en muchos casos puede haber intercambio genético entre dos especies aparentemente diferentes, lo que desdibuja aún más los límites entre especies.
En el mundo de los microbios, los genes van mucho más allá del apareamiento. La transferencia de genes entre bacterias permite que organismos aparentemente no relacionados compartan genes, desafiando nuestra definición tradicional de especie. Por ejemplo, algunos virus ilustran este fenómeno mediante la forma de "cuasiespecies", cuyas combinaciones genéticas cambian y se recombinan con frecuencia, lo que hace que no puedan clasificarse claramente en especies tradicionales.
La mezcla natural desafía aún más los límites de las especies. Por ejemplo, algunos organismos existen por separado dentro de su área de distribución geográfica pero pueden reproducirse, lo que dificulta determinar si son especies separadas. Algunas especies tienen múltiples formas similares al mismo tiempo. Este fenómeno se puede observar en mariposas, ranas y hongos.
Estas especies no existen aisladas. El flujo de genes y la adaptación ambiental entre ellas desdibujan aún más los límites y hacen que este concepto ya no esté claro.
Con el avance de la tecnología genética y los cambios en los métodos de recopilación de datos, los biólogos continúan buscando un mejor marco para la comprensión de las especies. En lugar de confiar únicamente en las definiciones tradicionales de especies, muchos expertos han comenzado a defender el concepto de "unidades taxonómicas mínimas" (LITU), que sería más consistente con las realidades de la evolución biológica actual.
No sólo en biología, el concepto de especie también implica cuestiones filosóficas. La especie no es sólo una clasificación biológica, sino también una comprensión de la vida y la evolución. En este contexto, la definición de especie parece haberse convertido en un tema de exploración tanto científica como filosófica.
Diferentes académicos han propuesto varios conceptos de especie. Aunque algunos conceptos se superponen entre sí, a medida que la investigación se profundiza y nuestra comprensión crece, la definición de especie todavía está llena de variables.
Aunque los científicos han llevado a cabo mucha exploración y debate sobre la definición de especie, varios métodos para determinar las especies tienen sus propias ventajas y desventajas, lo que hace que la gente piense profundamente. Cuando intentamos clasificar las especies, frente a la diversidad biológica y los cambios impredecibles en el proceso de evolución, ¿deberíamos repensar el concepto de especie, o incluso cuestionar su necesidad?