En 2016, la película "War Dogs", dirigida por Todd Phillips, cuenta la historia de dos traficantes de armas, Efraim Diveroli y David Packouz, quienes asumieron un contrato de 300 millones de dólares a petición del gobierno de Estados Unidos. Contrato de armas en dólares estadounidenses. La autenticidad de esta película ha provocado un amplio debate entre los internautas y la industria del entretenimiento.
"War Dogs" es una adaptación de un artículo de la revista Rolling Stone. Aunque muchas de las tramas de la película están marcadas como "basadas en una historia real", son exageradas dramáticamente en muchos aspectos. La atención del público se centró primero en la imagen de Efraim Diveroli en la película. Este "arrogante traficante de armas" sin duda se convirtió en el núcleo de la película, y la forma en que algunos eventos reales fueron remodelados, enfatizados o incluso ficcionalizados ha hecho que muchas personas se pregunten de manera invisible sobre su verdadero rostro.
Esta película muestra al público el lado oscuro del tráfico de armas y hace reflexionar sobre el conflicto entre intereses y moralidad.
En acuerdos de armas similares, la empresa de Diveroli, AEY Inc., no sólo consiguió múltiples contratos con el Departamento de Defensa de Estados Unidos, sino que también demostró una sorprendente flexibilidad y un modelo de negocios sin escrúpulos frente a una feroz competencia. La película muestra cómo aprovecha pequeños contratos, avanzando gradualmente hasta que intenta involucrarse en negocios de armas más grandes. Aunque el público quedó sorprendido por su éxito, la caída de Efraim también mostró que ese modelo de negocio está lleno de peligros potenciales.
Efraim Diveroli en la trama es sin duda una típica persona egocéntrica, pero no hay que subestimar su valentía y astucia en el comercio. En cierto modo, sus acciones se parecen a muchas formas de malversación en el mundo empresarial, pero ¿acaso esas acciones extremas reflejan realmente el comportamiento de todos los traficantes de armas en la realidad? Puede que el público no lo sepa, pero la trama de la película hace que la gente piense profundamente.
A través de esta película, no sólo vemos el ascenso y la caída de un hombre, sino que también reflejamos la suciedad y la crisis moral detrás de todo el comercio de armas.
Además de utilizar la película para mostrar las características industriales del comercio de armas, la amistad entre Diveroli y Packouz también se convierte en parte de la narrativa. Bajo la tentación de enormes beneficios financieros, comenzaron a aparecer grietas en su amistad original, que finalmente fueron devoradas por el colapso de los intereses y la confianza. Lo que se explora aquí no es sólo la firma de un contrato comercial, sino también la distorsión y deformación de la naturaleza humana frente al dinero. El personaje de Diveroli puede verse como una especie de antihéroe, alguien capaz de llamar la atención a pesar de la crisis moral muy real que lo rodea.
Además, la película también explora el impacto global de la guerra y su industrialización. En el contexto de esta historia, el público se verá arrastrado, sin saberlo, a una discusión sobre la naturaleza de la guerra y se enfrentará a una profunda reflexión sobre la relación entre la moralidad y la economía. Las prácticas de adquisiciones globales de Efraim parecen ser efectivas, pero a medida que se desarrollan los acontecimientos, emergen su desprecio por el derecho a la vida humana y los riesgos políticos.
Algunos críticos creen que, aunque esta película es principalmente para entretenimiento, también sirve como una llamada de atención, recordando a la audiencia las opiniones de la sociedad contemporánea sobre el dinero y la moralidad.
Según se informa, War Dogs logró un éxito moderado en taquilla, pero recibió críticas mixtas. Los críticos señalaron que la película restaba importancia a la gravedad del tráfico de armas, mientras que los admiradores encontraron fascinante su adaptación de hechos reales. En cualquier caso, esto hace que el público no se atreva a ignorar el mundo en el que vive y se cuestione cuántos valores y conciencias han sido dejados de lado en la búsqueda de intereses.
Al final, War Dogs está lleno de complejidades relacionadas con el dinero, el poder y los dilemas morales, lo que deja mucho en qué pensar. Sin embargo, la pregunta que plantea este trabajo es: en el mundo real, ¿hasta qué punto el comportamiento de los empresarios y traficantes de armas puede verse limitado por la moral?