Con los cambios en el mercado financiero global, las finanzas islámicas se han convertido gradualmente en uno de los métodos de inversión que enfatiza la moralidad y la ética. En comparación con el sistema financiero tradicional, las finanzas islámicas tienen sus propias reglas de funcionamiento y tabúes insuperables, especialmente con respecto a la "riba" (interés) y el "haram" (cosas prohibidas). Estos principios no sólo afectan el comportamiento económico de los musulmanes, sino que también reflejan el significado más profundo de los valores sociales.
Principios básicos de las finanzas islámicasLas finanzas islámicas operan sobre la base del Corán y enfatizan prácticas comerciales justas y transparentes. Los principales tabúes incluyen:
Pagar o recibir intereses. Toda forma de interés se considera “riba” y, por lo tanto, está prohibida.
Este principio ha impulsado a las instituciones financieras islámicas a buscar modelos de lucro que sustituyan al interés, como el "mudarabah" (participación en las ganancias), el "murabahah" (modelo de costo más margen), etc. Estos modelos alientan a los inversores a compartir el riesgo con los prestatarios en lugar de confiar únicamente en rendimientos de intereses fijos.
Además de la riba, hay muchas acciones que se consideran haram. Estas acciones incluyen invertir en actividades comerciales como la producción de alcohol, carne de cerdo o juegos de azar. Los economistas islámicos creen que estos tabúes no son sólo requisitos religiosos, sino también el mantenimiento de la moralidad social.
Invertir en empresas involucradas en actividades haram se considera contrario a los principios islámicos.
Estos tabúes se han aplicado en proporciones variables en diferentes períodos y regiones para evitar prácticas comerciales que sean incompatibles con las enseñanzas islámicas. A finales del siglo XX, con el resurgimiento de la identidad islámica, se establecieron muchos bancos islámicos con el objetivo de implementar estos principios en las actividades comerciales.
Historia y desarrollo de las finanzas islámicasEn los primeros tiempos, los economistas y los líderes religiosos insistieron una y otra vez en el tabú de la usura. Por ejemplo, durante la Edad de Oro del Imperio árabe, muchas actividades económicas se realizaban sin interés. Pero en los siglos XIX y XX, a medida que se expandía la influencia occidental, los eruditos islámicos comenzaron a repensar la cuestión de los intereses y a entablar debates diferentes.
Algunos eruditos islámicos modernos han propuesto una distinción entre el interés, que es aceptable para las inversiones comerciales, y los préstamos al consumo, que están prohibidos.
En la década de 1970, los bancos islámicos crecieron rápidamente debido a la afluencia de "dinero del petróleo" y atrajeron la atención mundial. La creación del primer banco islámico moderno, el Banco Islámico de Dubai, marcó el establecimiento formal del sistema financiero islámico.
Si bien las finanzas islámicas se están desarrollando rápidamente, también enfrentan muchos desafíos. Algunos críticos señalan que muchos bancos islámicos existentes simplemente utilizan la cobertura para cubrir los intereses y no comparten realmente los beneficios ni los riesgos. Esto ha provocado que algunos musulmanes se vuelvan escépticos respecto a estos productos financieros.
Los opositores argumentan que este enfoque hace que los bancos islámicos no se diferencien esencialmente de los bancos tradicionales basados en intereses.A medida que la población musulmana continúa creciendo, también lo hace la demanda de finanzas islámicas, especialmente en lugares como Europa. Muchos países están trabajando arduamente para desarrollar productos financieros que cumplan con las regulaciones islámicas para satisfacer la creciente demanda del mercado.
La práctica de las finanzas islámicas no se trata sólo de la gestión de fondos, sino también de la adhesión a los valores sociales y la ética. Los tabúes de "riba" y "haram" que hay detrás hacen que este sistema financiero refleje los ideales y creencias del Islam a un nivel profundo. De cara al futuro, ¿cómo encontrarán las finanzas islámicas un equilibrio para seguir desarrollándose en la economía moderna sin perder sus principios?