Las elecciones legislativas del 30 de junio y el 7 de julio de 2024 cambiarán la composición de la nueva Asamblea Nacional francesa. La notable victoria del Frente Nacional (RN) en estas elecciones no solo inspiró a sus partidarios, sino que también También plantea desafíos sin precedentes al panorama político francés. La elección se celebró porque el presidente Macron disolvió la Asamblea Nacional después de sufrir una dura derrota en las elecciones al Parlamento Europeo, y las elecciones anticipadas posteriores hicieron que el ambiente político fuera aún más tenso.
"La victoria del Frente Nacional indica que el centro de gravedad de la política francesa se está desplazando hacia la extrema derecha, lo que podría tener implicaciones de largo alcance para las futuras políticas sociales y las relaciones internacionales".
En la primera votación, RN y el candidato apoyado por el Partido Republicano (LR) obtuvieron conjuntamente el 33,21% de los votos, y el panorama político futuro obviamente se verá afectado significativamente. En comparación, la Alianza Progresista obtuvo el 28,14% de los votos, mientras que los aliados de Macron sólo obtuvieron el 21,28%. Estos resultados electorales son, sin duda, un fuerte contraataque contra Macron, y llevan a algunos observadores políticos a creer que Francia está a punto de entrar en una era post-Macron.
En la segunda vuelta de las votaciones, los candidatos afiliados al Frente Nacional obtuvieron 142 escaños, todavía menos de los 289 necesarios para obtener la mayoría absoluta. Los resultados de estas elecciones confirmaron una vez más la creciente influencia de la extrema derecha francesa en el ámbito político, planteando un serio desafío a la izquierda y al centro en general.
"La coalición política de Macron no sólo ha perdido la capacidad de controlar el Parlamento, sino que también enfrenta enormes dificultades para la legislación política futura".
Ante esta situación los círculos políticos tienen diferentes reacciones. Los líderes del NFP han pedido un primer ministro de izquierda, mientras que los aliados de Macron y los republicanos han amenazado con lanzar una moción de censura contra cualquier gobierno dirigido por el NFP. Estas luchas políticas han dejado claro que hay signos de discordia dentro del partido incluso en las primeras etapas de la formación del gobierno, lo que hace aún más difícil la formación de un nuevo gobierno.
La proximidad de los Juegos Olímpicos de verano de 2024 ha puesto al régimen de Macron bajo aún más presión. Propuso una suspensión de las negociaciones políticas durante los Juegos Olímpicos, pero las acciones políticas posteriores no lograron revertir el deterioro de la situación política. El RN y la izquierda lograron derrocar con éxito al primer ministro Michel Barnier en múltiples mociones de censura, mostrando el vacilante apoyo que el NFP y sus aliados pueden ofrecer a la derecha tradicional.
"Las tensiones políticas se han convertido en la norma, y el hecho de que ningún partido tenga una mayoría absoluta conducirá a un mayor estancamiento en el Congreso".
Ya sea el ascenso relativo del RN y el NFP o los desafíos políticos que enfrenta Macron, está claro que el ecosistema futuro de Francia cambiará significativamente con esta elección. La forma en que Macron responda a los próximos desafíos internacionales y nacionales será crucial.
A medida que el Frente Nacional crece en poder, ¿cómo será el futuro social de Francia?