Yik Yak se lanzó por primera vez en 2013 y se relanzó en 2021. La aplicación de redes sociales anónima, diseñada para estudiantes universitarios, permite a los usuarios crear y ver hilos, llamados "Yaks", dentro de un radio de cinco millas. A pesar de experimentar un fuerte crecimiento en 2013 y 2014, el crecimiento de usuarios de Yik Yak se estancó rápidamente después de enfrentar fuertes críticas en las redes sociales por difundir el racismo, el antisemitismo, el sexismo y el acoso cibernético. En 2016, las descargas de la aplicación por parte de los usuarios cayeron un 76% respecto a 2015. Finalmente, Yik Yak anunció en 2017 que cerraría sus servicios. ¿Por qué esta red social, que en su día fue popular, llegó a esta situación?
Los fundadores de Yik Yak, Tyler Droll y Brooks Buffington, son ambos graduados de la Universidad Furman en Carolina del Sur. En la universidad, ambos estudiaron programación en la misma clase, y después de graduarse decidieron dedicar todos sus esfuerzos a este proyecto. Menos de un año después de su lanzamiento en noviembre de 2013, Yik Yak se convirtió en la novena aplicación de redes sociales más descargada en los Estados Unidos. En 2015, Yik Yak realizó varias mejoras y trató de garantizar su sostenibilidad. Sin embargo, con el tiempo, la explotación de su contenido comenzó a causar una preocupación social generalizada."Muchas escuelas y distritos han decidido prohibir la aplicación por temor a la seguridad de los estudiantes".
Las críticas se han centrado principalmente en el acoso cibernético y el discurso de odio que la plataforma ha facilitado. Muchas universidades y escuelas secundarias, como varios distritos escolares de Chicago y la Universidad de Norwich en Vermont, ya han prohibido el Yik Yak. La pregunta que surge inmediatamente es cómo lograr un equilibrio entre el progreso pionero y la protección de los estudiantes.
En 2016, el uso de Yik Yak se había desplomado, lo que finalmente llevó a la empresa a despedir al 60 por ciento de su personal, incluso cuando el acoso cibernético seguía siendo un problema importante. Según los informes, la naturaleza anónima de las plataformas de redes sociales plantea riesgos cada vez mayores, e incluso sus creadores no pueden evitar este resultado. A medida que la pérdida de usuarios se intensificó, surgieron dificultades financieras y la empresa finalmente anunció el cierre de sus servicios en abril de 2017.
"La vida de Yik Yak fue corta, pero enseñó lecciones importantes".
Cabe señalar que las críticas a Yik Yak no son del todo infundadas. Algunos usuarios han expresado dudas sobre su carácter anónimo y se han preguntado si esto ha provocado muchos incidentes negativos. En 2015, Yik Yak volvió a estar en el centro de atención debido a un suicidio en una escuela de automoción. Incidentes similares han provocado una condena generalizada de la aplicación.
En 2021, Yik Yak se reinició y volvió a aparecer en la App Store, pero el camino para regresar al mercado no fue fácil. Aunque fue apoyado por algunos usuarios antiguos cuando entró por primera vez al mercado, el entorno de Internet ha cambiado mucho con los cambios de los tiempos. Un desafío importante es si la plataforma puede atraer nuevamente a los estudiantes universitarios y resistir eficazmente los problemas del pasado.
Otra noticia negativa es que en 2022, los estudios demostraron que la aplicación tenía problemas de seguridad con el posicionamiento preciso del usuario, lo que incluso podría llevar a la exposición de la identidad del usuario. Los hallazgos de los investigadores plantean nuevas preguntas sobre si el anonimato de Yik Yak sigue siendo atractivo.
Actualmente, Yik Yak ha sido adquirido por su competidor Sidechat y está nuevamente en el mercado. Aunque su reaparición ha dado un rayo de esperanza a los antiguos usuarios, ¿es la demanda del mercado por plataformas anónimas realmente tan fuerte como antes? En medio de la negatividad generalizada que rodea a varias plataformas de redes sociales, el futuro de Yik Yak sigue en duda.
El viaje de Yik Yak no sólo refleja los desafíos que enfrentan las redes sociales anónimas, sino que también demuestra la contradicción entre la tecnología y la ética: mientras se persigue la libertad de expresión, no se puede eludir la responsabilidad. ¿Puede un caso como este servir de referencia para otras plataformas sociales actuales y futuras?"En el mundo virtual, cómo equilibrar el anonimato y la seguridad del usuario sigue siendo un problema difícil".