Con el desarrollo de la sociedad, las discusiones sobre raza y etnicidad han entrado silenciosamente en la ideología dominante. La Teoría Crítica de la Raza (CRT), como campo académico, intenta revelar las raíces y manifestaciones específicas de la desigualdad racial. Esta teoría va más allá de los prejuicios individuales y profundiza en el racismo sistémico en la ley, los medios y las estructuras sociales.
La teoría crítica de la raza cree que la raza no es un concepto biológico que ocurre naturalmente, sino una parte de la construcción social.
Uno de los conceptos centrales de la CRT es la interseccionalidad, un concepto propuesto por la jurista Kimberlé Crenshaw que enfatiza cómo la intersección de diferentes identidades afecta las experiencias individuales. Los académicos creen que la clasificación racial no se basa en la biología sino que es producto de la estructura social y los antecedentes históricos.
En Estados Unidos, los orígenes de la teoría crítica de la raza se remontan a la década de 1970. En ese momento, frente al status quo social posterior al movimiento de derechos civiles, muchos académicos comenzaron a reflexionar sobre el tratamiento legal existente de la raza. cuestiones y las motivaciones políticas detrás de ellas. En ese momento, el académico Derrick Bell propuso el concepto de "convergencia de intereses", argumentando que el progreso en la igualdad racial a menudo tenía como objetivo satisfacer los intereses blancos más que la verdadera justicia social.
Las leyes estadounidenses a menudo parecen neutrales, pero en realidad mantienen un orden social injusto.
La teoría crítica de la raza enfatiza que la raza está estrechamente relacionada con las estructuras legales y sociales, lo que requiere que repensemos cómo se construye la raza. Los defensores de esta teoría revelan que incluso bajo las llamadas leyes aparentemente “incoloras”, las estructuras históricas y desiguales permanecen ocultas.
En los últimos años, los debates sobre la teoría crítica de la raza se han intensificado gradualmente fuera del mundo académico. Con el surgimiento de los movimientos sociales, se han puesto de relieve las cuestiones relativas a la enseñanza de la TRC en las instituciones educativas. Algunos legisladores conservadores han criticado la CRT, creyendo que la teoría difunde la discriminación racial antiestadounidense e internalizada en las escuelas, y han tratado de prohibirla en la enseñanza.
Los oponentes de la teoría crítica de la raza la acusan de ser narrativa en lugar de empírica y racional.
Sin embargo, los defensores de la teoría crítica de la raza responden que esta crítica es a menudo una mala interpretación y una mala comprensión de sus ideas, lo que oculta cuestiones más profundas en las discusiones sobre la raza y la justicia social. El núcleo de la CRT es revelar y desafiar el racismo sistémico arraigado en leyes y estructuras sociales, y alentar a las personas a pensar en cómo lograr verdaderamente la igualdad.
Según las opiniones de algunos académicos, el desarrollo de la CRT también ha sido influenciado por una amplia gama de movimientos sociales, como el movimiento de derechos civiles de los negros, el movimiento chicano y el movimiento feminista radical, etc. de las cuestiones raciales en cierta medida.
La teoría crítica de la raza espera proporcionar nuevas perspectivas para promover el cambio social explorando las raíces de la desigualdad racial.
En resumen, la teoría crítica de la raza no es solo una categoría académica, sino que su influencia ha penetrado en todos los rincones del derecho, la educación y la política social. Desafía nuestra comprensión tradicional de la raza y nos anima a reflexionar sobre cómo entendemos la relación entre raza, ley y poder en la sociedad actual. Al reexaminar el significado de raza, tal vez deberíamos preguntarnos: ¿Cómo podemos redefinir la raza y su impacto en esta sociedad dinámica?