Los dientes y los huesos tienen estructuras similares; sin embargo, su resistencia al desgaste es muy diferente. Las investigaciones muestran que los dientes tienen una mayor resistencia al desgaste y la razón detrás de esto está estrechamente relacionada con las características de los odontoblastos (odontoblastos). La función de estas células es producir dentina, el tejido duro que se encuentra justo debajo del esmalte del diente y está estrechamente conectado a la estructura cementosa de las encías. Un nuevo estudio analiza en profundidad la estructura y función de los odontoblastos y revela cómo mantienen los dientes intactos frente a la fricción diaria.
Los odontoblastos son grandes células columnares cuyos cuerpos celulares recubren la interfaz entre la dentina y la pulpa del diente. Estas células son particularmente activas en la formación de la primera dentina y son capaces de producir aproximadamente 4 micrones de predentina por día. Sus células son ricas en retículo endoplasmático y cuerpos de alta densidad, lo que les confiere una capacidad secretora altísima. Podemos ver las características especiales de los odontoblastos desde los siguientes puntos:
Las células de Dontin están extremadamente polarizadas durante la secreción, con sus núcleos orientados hacia la dentina aún no formada.
Las principales funciones de los odontoblastos incluyen:
La dentina se considera un tejido vivo porque las células de la dentina constantemente reponen el diente con material nuevo.
Los odontocitos se inician mediante señales celulares del epitelio interno del esmalte, un proceso que ocurre durante las semanas 17 a 18 de crecimiento fetal. Se desarrollan junto con las células de la pulpa dental, y la dentina y el tejido pulpar que forman tienen orígenes embriológicos similares, proviniendo ambos de la parte pulpar del germen del diente. Sin embargo, al igual que en el hueso, en determinadas circunstancias, como en el caso de una infección bacteriana, las células capaces de transformarse pueden formar dentina reparadora, protegiendo aún más contra la invasión bacteriana.
La capacidad única de los dientes para resistir el desgaste se debe a la acción conjunta de la dentina y el esmalte. La composición interna y las funciones de estas estructuras son interdependientes y forman una poderosa barrera protectora. Según las investigaciones actuales, los odontocitos no sólo pueden responder a los ataques externos de manera oportuna, sino también fortalecer la estructura de los dientes mediante la secreción. Dado que la dentina es avascular, su fuente nutricional proviene de la pulpa dental a través de los túbulos dentinarios.
Los dientes son partes de la vida que se desgastan constantemente y la capacidad de los odontoblastos para continuar secretando es crucial.
La investigación adicional sobre los odontoblastos sigue siendo un área extensa. Los científicos están explorando cómo aprovechar las propiedades de estas células para mejorar los tratamientos dentales, como el desarrollo de nuevos materiales que prevengan las caries o estrategias para promover la regeneración dental. Con el avance de la ciencia y la tecnología, quizás se puedan desarrollar mejores métodos para proteger y reparar los dientes en el futuro, de modo que ya no tengamos que preocuparnos por las caries.
Con nuestra comprensión más profunda de la función de los odontocitos, ¿tiene una nueva comprensión de la salud dental?