En la Marina de Estados Unidos, la Guardia Costera y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), el código de identificación de un barco, el símbolo de clasificación del casco (también conocido como número de proa o número de barco), contiene una gran cantidad de información. Este sistema es más que una simple abreviatura; tiene una rica historia y principios de codificación complejos detrás que son cruciales para comprender la clasificación de los buques de guerra modernos.
Antecedentes históricosLa Marina de los EE. UU. comenzó a asignar números de identificación de registro naval únicos a sus buques en la década de 1890, un sistema que ha evolucionado con el tiempo.
Antes de 1907, la Armada utilizaba un sistema de numeración simple, por ejemplo, el acorazado USS Indiana sería designado "Acorazado Nº 1". Pero a medida que aumentó el número de barcos, este sistema fue evolucionando gradualmente hacia un sistema de códigos más complejo, y el sistema de símbolos de clasificación de cascos moderno se estableció finalmente en 1920.
El desarrollo de la Guardia CosteraLa Guardia Costera de los Estados Unidos se formó en 1915 al fusionarse con el Servicio de Salvamento de los Estados Unidos. Sus barcos se numeraban inicialmente utilizando el sistema de la Armada, pero con el tiempo desarrollaron sus propios códigos de reconocimiento.
En el sistema de numeración de barcos actual, especialmente en la Marina de los Estados Unidos, los símbolos de clasificación de los barcos suelen constar de dos letras, que no son simples abreviaturas. Por ejemplo, "DD" significa destructor y no tiene una extensión completa. Estas letras tienen significados y orígenes reales y están destinadas a ayudar a identificar rápidamente el tipo de barco y su función.
La estructura del número de barco no es sólo un código, sino que también refleja el rendimiento y el propósito del barco.
Por ejemplo, “CV” no significa “buque de transporte”, sino que proviene de una parte de “crucero”, y la V probablemente proviene de la palabra francesa “voler”, que significa volar. El contexto cultural e histórico de esta convención de nombres hace que el sistema de numeración de barcos sea más diverso.
Los símbolos de cada tipo de barco reflejan su propósito previsto, por ejemplo:
El código de número de barco de cualquier buque proporciona pistas gratuitas sobre sus funciones básicas y antecedentes de diseño. Este sistema no solo es fácil de manejar e identificar, sino que también ayuda a la nueva generación de personal naval a comenzar rápidamente. A medida que exploramos el significado de estos códigos, no podemos evitar preguntarnos por qué se ha utilizado hasta el día de hoy un sistema tan complejo y si es posible simplificarlo aún más.