La mielitis transversa (TM) es un trastorno neurológico poco común caracterizado por la inflamación de la médula espinal. La afección causa síntomas diversos e impredecibles, lo que plantea desafíos para los pacientes y los proveedores médicos. Este artículo proporcionará una mirada en profundidad a las causas, los síntomas y los mecanismos patológicos detrás de la mielitis transversa y revelará por qué estos síntomas pueden ser tan variables.
Se desconoce la causa exacta de la mielitis transversa. Pero muchos estudios sugieren que puede estar relacionado con diferentes infecciones, trastornos del sistema inmunológico o daños a las fibras nerviosas.
En el 60% de los pacientes con MT, se desconoce la causa. Otras causas raras pueden incluir meningitis y reacciones autoinmunes asociadas con la enfermedad de fotosensibilidad neuroespinal.
Los virus son una de las principales causas de mielitis transversa, especialmente el VIH, el herpes simple y el herpes zóster. Además, las infecciones bacterianas como Mycoplasma pneumoniae y la enfermedad de Lyme también se han relacionado con la mielitis transversa.
Los síntomas de la mielitis transversa a menudo incluyen debilidad y entumecimiento de las extremidades, pérdida de habilidades sensoriales y motoras, disfunción del esfínter anal y uretral e insuficiencia del sistema nervioso autónomo. La aparición de estos síntomas puede variar desde unas pocas horas hasta unas pocas semanas, y la gravedad de los síntomas suele estar relacionada con el tamaño y la profundidad del área afectada de la médula espinal.
Los síntomas pueden variar mucho y los pacientes pueden experimentar una sensación de hormigueo en los pies. Esto se debe a que la inflamación afecta diferentes áreas de los nervios sensoriales.
Si se afecta el segmento cervical superior de la médula espinal, puede afectar las extremidades e incluso causar insuficiencia respiratoria si se afecta la columna torácica, un síntoma común es la parálisis espástica de las extremidades inferiores;
El diagnóstico de mielitis transversa generalmente requiere un examen neurológico profesional y técnicas de imagen (como la resonancia magnética) para determinar la extensión de la enfermedad. En términos de tratamiento, la intervención temprana puede mejorar los resultados de los pacientes y los tratamientos comunes incluyen esteroides en dosis altas para reducir la inflamación y la hinchazón de la médula espinal.
En algunos casos, la terapia de recambio plasmático (PP) también puede aportar resultados positivos a los pacientes, con una mejora continua incluso en las semanas posteriores al tratamiento.
Las diferentes causas influirán en las estrategias de tratamiento y los niveles de recuperación de los pacientes varían ampliamente entre individuos. Algunos pacientes pueden comenzar a recuperarse después de dos a doce semanas y pueden progresar hasta dos años.
El pronóstico de la mielitis transversa depende de si el paciente mejora dentro de tres a seis meses. Sin progresión, es menos probable una recuperación completa. Aproximadamente un tercio de los pacientes logra una recuperación completa, un tercio sufre déficits neurológicos significativos y el tercio restante no experimenta ninguna recuperación.
Según la investigación, la tasa de incidencia anual de MT es de aproximadamente 4,6 casos por millón de personas, puede ocurrir en todos los grupos de edad y es más común en personas de diez, veinte y más de cuarenta años.
La mielitis transversa existe y es reconocida desde hace muchos años, pero en los últimos años las celebridades han contribuido a la conciencia pública sobre la enfermedad, especialmente el ex baterista de Slipknot, lo que ha generado más conciencia sobre la afección.
Aunque la comprensión de la mielitis transversa se ha profundizado gradualmente, la variabilidad de sus síntomas todavía causa problemas considerables a los pacientes y profesionales médicos. Ante este desafío, ¿cómo podemos abordar mejor esta compleja condición?