Language
Country/Area
No result found
¿Por qué las microburbujas pueden penetrar eficazmente la barrera hematoencefálica y marcar el comienzo de una nueva era en el tratamiento del cáncer?
Las microburbujas son burbujas con un diámetro inferior a una centésima de milímetro pero superior a una micra. Estas pequeñas burbujas se utilizan ampliamente en la industria, la atención médica, las ciencias biológicas y la tecnología alimentaria. Las características de diseño de las microburbujas, como flotabilidad, resistencia a la presión, conductividad térmica y propiedades acústicas, están determinadas por la composición de la carcasa de la burbuja y el relleno interno. En el diagnóstico médico, las microburbujas se utilizan como agentes de contraste en las imágenes de ultrasonido para ayudar a los médicos a observar las condiciones internas del cuerpo humano con mayor claridad.
Las microburbujas oscilan bajo la acción del ultrasonido, que es un factor importante que las distingue de los tejidos circundantes. Esta característica otorga a las microburbujas ventajas potenciales en la obtención de imágenes y la administración de fármacos.
Las microburbujas suelen estar llenas de un gas, como aire o gas perfluorocarbono, y están cuidadosamente diseñadas para mejorar la estabilidad. La cubierta suele estar hecha de lípidos, albúmina o proteínas, y la combinación de una capa exterior hidrófila y una capa interior hidrófoba de estos materiales permite que las microvesículas permanezcan estables en la sangre. Estas propiedades hacen de las microburbujas no sólo una herramienta auxiliar para la obtención de imágenes, sino que también muestran aplicaciones potenciales en la administración de fármacos, la eliminación de biopelículas y el tratamiento del agua.
Respuesta acústica y aplicación terapéutica de las microburbujas
En imágenes por ultrasonido, la clave de las propiedades acústicas de las microburbujas es la diferencia entre su densidad y la del tejido circundante. La densidad central de las microburbujas es mucho menor que la del tejido circundante, lo que les permite reflejar eficazmente las ondas sonoras cuando se estimulan mediante ultrasonido, mejorando así el contraste de las imágenes.
Las microburbujas sufrirán dos fenómenos de oscilación cuando se exponen a ultrasonidos, y estos fenómenos tienen un impacto significativo en la administración de fármacos y el tratamiento de tumores.
Cuando las microburbujas son estimuladas por ultrasonido, sus oscilaciones pueden formar pequeños agujeros, un fenómeno llamado aumento de la permeabilidad celular. Esto no sólo ayuda a que los medicamentos entren mejor en las células diana, sino que también abre nuevas ideas para el tratamiento del cáncer. La oscilación y el colapso de las microburbujas se pueden utilizar como vehículos para la administración y liberación de fármacos durante el tratamiento, lo que mejora en gran medida el efecto terapéutico.
Aplicación de las microburbujas en el tratamiento del cáncer
Los modos de administración de fármacos de las microburbujas pueden ser diversos, incluida la encapsulación de fármacos liposolubles dentro de sus cubiertas lipídicas o su conjugación con nanopartículas y liposomas. Este método no sólo mejora el efecto de localización de los fármacos, sino que también reduce las reacciones tóxicas sistémicas.
Superación de la barrera hematoencefálica
El cerebro está protegido por la barrera hematoencefálica, que, si bien es beneficiosa para la salud, plantea desafíos en el tratamiento del cáncer. Las investigaciones han descubierto que el uso de una combinación de ultrasonido y microburbujas puede romper temporalmente la barrera hematoencefálica, permitiendo que los medicamentos ingresen al cerebro, lo cual se ha demostrado en múltiples ensayos clínicos en los últimos años.
Los ensayos clínicos han demostrado que el uso de microburbujas combinado con ultrasonido puede administrar de forma segura y eficaz fármacos terapéuticos al cerebro, lo cual es de gran importancia para el tratamiento de pacientes con cáncer.
Coadyuvante de la inmunoterapia
Además de la administración de fármacos, las microburbujas combinadas con terapia de ultrasonido han mostrado potencial para su uso en inmunoterapia. El ultrasonido enfocado de alta intensidad (HIFU) puede promover la respuesta inmune y, combinado con el uso de microburbujas, también puede ayudar a activar el sistema inmunológico.
Sin embargo, las microburbujas también enfrentan algunos desafíos en la aplicación clínica, como su gran tamaño, lo que dificulta su flujo directo desde los vasos sanguíneos. Esto ha llevado a los científicos a explorar alternativas, como el uso de nanogotas, que podrían superar algunas de las limitaciones de las microburbujas.
El uso de microburbujas muestra una nueva esperanza en la administración de fármacos y el tratamiento de enfermedades. No solo puede ayudar a cruzar la barrera hematoencefálica sino también a regular el microambiente del tumor. Sin embargo, a medida que esta tecnología se desarrolle, ¿podemos esperar más avances en el futuro para mejorar el tratamiento del cáncer?
