Con el avance continuo de la tecnología biomédica, el microARN (miARN) se ha convertido gradualmente en una herramienta clave para el diagnóstico y la predicción del cáncer y las enfermedades cardiovasculares. Estos pequeños ARN no codificantes no sólo desempeñan funciones importantes en la regulación genética, sino que también proporcionan información clave en diversos procesos fisiológicos y patológicos. Los estudios han demostrado que la tecnología de detección de miRNA está volviéndose cada vez más madura, especialmente con el desarrollo de nuevos biosensores, lo que ha permitido mejorar aún más la detección de miRNA en sensibilidad y especificidad, brindando nuevas esperanzas para el diagnóstico temprano de pacientes y el monitoreo de las respuestas al tratamiento.
Los microARN son una clase de pequeños ARN no codificantes con una longitud de entre 18 y 25 pares de bases. Pueden regular la expresión genética de forma postranscripcional, están ampliamente presentes en animales y plantas y tienen efectos reguladores sobre los mecanismos celulares. Los miRNA no sólo están estrechamente relacionados con una variedad de enfermedades como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares, sino que también son abundantes en fluidos corporales como la saliva, la orina y la sangre, lo que hace que el proceso de detección sea más no invasivo y más cómodo para los pacientes.
Avances en la tecnología de detección de microARNYa en 1993, el biólogo Victor Ambros aisló el primer miRNA (lin-4) de Caenorhabditis elegans, y desde entonces han surgido diversas tecnologías de detección. Aunque la prueba Northern blot tradicional tiene una alta especificidad, tiene una baja sensibilidad y requiere mucho tiempo. En comparación, la reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa en tiempo real (RT-PCR) tiene mayor sensibilidad y especificidad, pero su complejidad y alto costo siguen siendo un desafío importante.
En los últimos años, la tecnología de detección de miRNA ha entrado gradualmente en la era del alto rendimiento, lo que nos proporciona una nueva perspectiva para comprender el diagnóstico temprano y el pronóstico de las enfermedades.
El biosensor de miRNA consta principalmente de tres componentes básicos, a saber, el elemento de biorreconocimiento, el transductor y el procesador de señales. El elemento de biorreconocimiento detecta específicamente miRNA específicos y el transductor convierte las señales reconocidas en datos mensurables. Posteriormente, el procesador de señales amplifica y procesa los datos y finalmente emite un resultado visual.
La especificidad de los microARN se refiere a la capacidad de un biosensor de identificar con precisión un microARN específico en una muestra con múltiples componentes. Dado que las secuencias genéticas de los microARN pueden diferir en un solo nucleótido, diseñar un biosensor altamente específico se ha convertido en un gran desafío. . Además, la sensibilidad se refiere a la capacidad de detectar bajas concentraciones de miRNA en una muestra, lo que generalmente implica mejorar elementos de reconocimiento y tecnologías de amplificación de señales.
Ventajas de los biosensores electroquímicos Los biosensores electroquímicos presentan ventajas significativas en el campo de la detección de microARN. Pueden reducir los costos de producción mediante dispositivos electrónicos simples y tienen potencial de aplicación en muchos campos, como las pruebas ambientales, clínicas y alimentarias. La detección electroquímica se basa en la medición de cambios en las propiedades de los electrodos, lo que hace posible el análisis en tiempo real de los biosensores.Los datos muestran que los biosensores que utilizan materiales avanzados como nanopartículas de oro pueden aumentar la sensibilidad de detección al nivel picomolar (pM).
Los biosensores ópticos de miRNA utilizan señales ópticas para convertir los resultados de detección y han demostrado buena sensibilidad y especificidad. Los biosensores mecánicos utilizan tecnologías como la microscopía de fuerza atómica para obtener resultados de detección relacionados con miRNA, lo que resulta particularmente eficaz para la detección de diversas muestras de cáncer.
En el futuro, la tecnología de detección de miRNA puede integrar aún más múltiples tecnologías y desarrollar una plataforma de detección múltiple para detectar simultáneamente los niveles de expresión de múltiples miRNA, lo que cambiará profundamente el diagnóstico temprano y la predicción de enfermedades. Además, la tecnología basada en CRISPR también ha demostrado un gran potencial, permitiendo la detección del diseño sin necesidad de amplificación, mejorando significativamente la eficiencia de detección.
Con el avance de la tecnología, ¿qué papel desempeñará la investigación sobre microARN en el diagnóstico y tratamiento tempranos del cáncer y las enfermedades cardiovasculares? ¿Se convertirá en un tema candente en las investigaciones futuras?