Uno de los actos más influyentes de su reinado fue la creación de la Ley Básica de Arabia Saudita en 1992 por el Rey Fahd bin Abdulaziz Al Saud. Como Rey de Arabia Saudita, el Rey Faisal se dio cuenta de que con el rápido desarrollo de la globalización, la sociedad saudí necesitaba un marco legal que pudiera adaptarse a las necesidades modernas. El proyecto de ley no sólo redefinió la estructura de gobierno del reino, sino que también inició una reforma necesaria de la política y la economía internas.
Antes de ascender al trono en 1982, el rey Faisal había desempeñado varios cargos importantes durante muchos años. Sus cargos anteriores como Ministro de Educación y Ministro del Interior le han ayudado a familiarizarse con los desafíos y necesidades que enfrenta el país. En la década de 1980, mientras los ingresos del petróleo fluctuaban, la economía de Arabia Saudita enfrentó nuevas presiones. Ante estos cambios, parece necesario establecer una ley básica que responda a las necesidades contemporáneas.
En opinión del Rey Faisal, la elaboración de la Ley Básica no es sólo la creación de leyes, sino también una garantía de la estabilidad a largo plazo del país.
El rey Faisal también enfrenta una fuerte oposición de todos los sectores de la sociedad saudí, especialmente de los conservadores que quieren mantener el régimen autocrático tradicional. Los líderes religiosos saudíes se muestran cautelosos ante las reformas que transferirían poder y reconocimiento legal, por temor a que debiliten el control absoluto de la familia real. El contenido de la ley debe ser considerado cuidadosamente, de modo que refleje la modernización del país sin desafiar excesivamente la autoridad tradicional.
El espíritu central de la Ley Fundamental es establecer los derechos y libertades fundamentales del pueblo e imponer restricciones preliminares al poder de la familia real. Esta ley no sólo regula el funcionamiento de los organismos gubernamentales, sino que también establece un marco de referencia básico para orientar la construcción jurídica futura.
Detrás de esta reforma se encuentra la profunda visión del Rey Faisal sobre el desarrollo futuro de la estructura económica y social de Arabia Saudita.
La visión de futuro del Rey Faisal radica en que comprendió que sin una adecuada integración de las ideas tradicionales y modernas, Arabia Saudita no podrá mantener su estatus regional y global. Por ello, considera la Ley Fundamental no sólo como la base para un desarrollo interno estable, sino también como una herramienta para atraer inversión extranjera y mejorar la imagen internacional.
Sin embargo, el proceso no fue fácil. Las reformas del rey Feisa encontraron resistencia por parte de los conservadores, especialmente cuando promovían ideas modernizadoras. Las divisiones dentro de la sociedad saudí se han vuelto cada vez más prominentes y algunos grupos expresan resistencia debido a la preocupación de perder sus tradiciones sociales pasadas. La introducción del proyecto de ley también ha sido criticada, y muchos cuestionan su contenido y su impacto en la cultura conservadora del Este.
Por lo tanto, el desafío que enfrenta el Rey Faisal, además de cómo promover las necesidades de la modernización y la globalización, es más profundamente cómo lograr mantener un equilibrio entre la estabilidad social y los valores tradicionales. En este proceso, el sentido de estabilidad de la familia real, la legitimidad del país y el apoyo del pueblo se convirtieron en tres factores clave que debía tener en cuenta.
A pesar de ello, el Rey Faisal introdujo con éxito la Ley Básica en 1992, una decisión que se considera un importante punto de inflexión en la historia de Arabia Saudita. No sólo proporciona un marco legal para la futura gobernanza social, sino que también se convierte en un indicador importante de la atención nacional e internacional a las reformas de Arabia Saudita.
La introducción de esta ley ha inspirado a los líderes saudíes posteriores, especialmente ante la rápida evolución de la situación nacional e internacional. A medida que surgen las demandas de una nueva generación, ¿serán suficientes las acciones del rey Faisal para seguir influyendo en el futuro panorama político y social de Arabia Saudita?