A principios del siglo XX, varias guerras a gran escala cambiaron la visión de la gente sobre la comunicación y desencadenaron una serie de innovaciones y formas de pensar sobre los métodos de comunicación. Especialmente después de la Primera Guerra Mundial, el énfasis en la tecnología de la comunicación alcanzó un nuevo nivel. Durante este período, todos se dieron cuenta de que las comunicaciones efectivas no sólo eran un elemento importante en la vida diaria, sino también un factor crítico en las operaciones militares y gubernamentales. Esto no sólo promueve el rápido desarrollo de la tecnología de la comunicación, sino que también cambia la comprensión y aplicación de la transmisión de información por parte de las personas.
La guerra nos enseñó cómo comunicarnos rápida y eficazmente, lo que será extremadamente importante en futuros cambios sociales.
Con el fin de la Primera Guerra Mundial, el uso de tecnologías de comunicación militar como la radio y el telégrafo se volvió más común. Estas innovaciones mejoran drásticamente la capacidad de comunicación instantánea entre comandantes y unidades y permiten una recopilación y análisis más rápidos de información en el campo de batalla. Las tecnologías utilizadas por primera vez en el ejército en ese momento, como las máquinas portátiles de código Morse, crearon nuevos métodos de comunicación que permitieron un comando y coordinación de operaciones más rápidos.
La sociedad de posguerra fue testigo inmediatamente de la civilización de estas tecnologías de comunicación. Por ejemplo, la popularidad de la tecnología de la radio permite que la información se difunda rápidamente entre el público, lo cual es crucial para la presentación de noticias y la entrega de información pública. La influencia mutua de los periódicos y la radio, sumada al posterior auge de la televisión, hizo que todos los sectores de la sociedad comenzaran a prestar atención al poder de la comunicación.
Cada guerra es una competencia tecnológica y la comunicación es sin duda un factor importante para determinar la victoria o la derrota.
Durante este período de la historia, también fueron tomando forma paulatinamente las investigaciones académicas sobre las comunicaciones. El reconocimiento de las comunicaciones como disciplina académica se volvió común en los Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial. Muchas universidades comenzaron a establecer departamentos especializados en comunicación y a lanzar carreras relacionadas, lo que promovió el desarrollo de la investigación en comunicación. Académicos de renombre como Wilbur Schramm hicieron importantes contribuciones al desarrollo de este campo. Su trabajo no sólo construyó la teoría básica de la comunicación, sino que también promovió la formación de un gran número de futuros expertos en comunicación.
Más importante aún, la guerra proporcionó un campo experimental donde los científicos de las comunicaciones podían probar y mejorar las teorías de las comunicaciones. Durante este período, muchos estudiosos comenzaron a estudiar sistemáticamente diferentes aspectos de la comunicación, desde conversaciones personales hasta los medios de comunicación, todos ellos incluidos en el ámbito de exploración. En la intersección de la psicología, la sociología y las ciencias políticas, las comunicaciones se vuelven más integrales.
Para comprender la dinámica de la comunicación contemporánea, debemos revisar las raíces históricas y la evolución de todo ello.
La ciencia de la comunicación moderna no se limita a transmitir información, sino que se preocupa más por cómo entender este proceso en un contexto cultural. Como ciencia social, las comunicaciones combinan elementos de muchas disciplinas, incluidas la antropología, las ciencias políticas, la economía y las políticas públicas. Tal diversidad permite a los investigadores de la comunicación analizar exhaustivamente el impacto de la comunicación en el comportamiento humano y la estructura social.
Con el desarrollo de la tecnología, la forma de comunicación también cambia constantemente, especialmente el rápido desarrollo de la tecnología de la información, lo que hace que la mensajería instantánea sea parte de la vida. Sin embargo, esto también plantea nuevos desafíos, incluidos problemas de sobrecarga de información y noticias falsas. En este contexto, cómo se adapta la teoría de la comunicación tradicional a estos cambios se ha convertido en una cuestión importante que los círculos académicos deben afrontar.
La investigación actual en comunicación se ha expandido desde su enfoque militar y político original a áreas como la salud, los negocios, los medios y las interacciones personales. Esto no sólo amplía el alcance de la investigación, sino que también permite que las comunicaciones desempeñen un papel en un contexto social más amplio.
El desarrollo de las comunicaciones no es sólo un progreso académico, sino que también tiene un profundo impacto en el funcionamiento de toda la sociedad.
En este proceso de evolución, tenemos que pensar en: ¿Cómo afectarán las comunicaciones futuras el estilo de vida humano y la estructura social?