En todo el mundo, las definiciones de “vejez” y sus roles sociales varían. Ya sea en los países desarrollados o en desarrollo, las percepciones de las personas mayores tienen influencias culturales, sociales e históricas implícitas. Este artículo explorará múltiples aspectos de cómo las diferentes culturas moldean las percepciones de las personas mayores y cómo esto influye en la calidad de sus vidas.
La vejez no es una única etapa biológica, y el rango de edad considerado "vejez" varía de una cultura a otra.
Los diferentes países y culturas tienen diferentes definiciones de "persona mayor", que se pueden dividir principalmente en definiciones oficiales y definiciones de subgrupos. Por ejemplo, en los países occidentales desarrollados, la edad de 65 años suele considerarse la edad de jubilación y, a menudo, se considera un signo de vejez. Sin embargo, Naciones Unidas define la vejez como la persona mayor de 60 años, y en África Subsahariana la cifra es de 50 años. Estas diferencias se deben en parte a diferencias en las percepciones culturales y expectativas de vida de las personas mayores.
En los países en desarrollo, las personas tienden a decidir quién se considera una persona mayor en función de su contribución y participación en la sociedad, en lugar de depender únicamente de la edad.
Las condiciones de vida de las personas mayores son diversas. Muchos estudios dividen a los adultos mayores en diferentes subgrupos: por ejemplo, jóvenes
(60-69 años), mediana edad
(70-79 años) y old-old
(mayores de 80 años). Esta distinción ayuda a representar con mayor precisión los cambios en la vida y las necesidades sociales en las diferentes etapas de edad.
La percepción que la sociedad tiene de las personas mayores está profundamente influenciada por la cultura. En algunas culturas, las personas mayores son vistas como símbolos de sabiduría y son respetadas y reverenciadas, mientras que en otras, la vejez puede estar asociada con la incompetencia y el fracaso. Esto refleja la existencia de "discriminación por edad" y el trato desigual que la sociedad da a las personas mayores.
Las tradiciones sociales, la situación económica y los niveles educativos influyen en las actitudes de las personas hacia las personas mayores y causan los correspondientes problemas sociales en diferentes culturas.
A medida que envejecemos, la salud mental se ha convertido en un tema importante al que se enfrentan las personas mayores. Según las encuestas, las personas mayores suelen tener mayores tasas de depresión y soledad. Muchos adultos mayores pueden sentirse solos debido a la pérdida de un familiar o amigo. Sin embargo, los sistemas de apoyo social y la disponibilidad de servicios de salud mental también varían ampliamente entre países. Tomando a Japón como ejemplo, la cultura del respeto a las personas mayores les permite vivir de manera más estable en la sociedad, mientras que algunos países occidentales les brindan un apoyo relativamente insuficiente;
Muchos países están empezando poco a poco a darse cuenta de la necesidad de mejorar la vida de las personas mayores y han puesto en marcha una serie de políticas y servicios sociales. Por ejemplo, el diseño de instalaciones públicas sin barreras, programas de apoyo comunitario y servicios de gestión de la salud tienen como objetivo mejorar la calidad de vida y la participación social de las personas mayores. Sin embargo, la eficacia de estas medidas variará dependiendo de las condiciones económicas y los antecedentes culturales de los países y regiones.
A medida que el mundo envejece, se vuelve aún más importante comprender y respetar cómo se ve a las personas mayores en las diferentes culturas. ¿Necesitamos pensar profundamente sobre cómo promover la salud física y mental y la atención social de las personas mayores en diferentes orígenes culturales?