La MDMA (3,4-metilendioximetanfetamina), comúnmente conocida como éxtasis o mole, es una droga con efectos empáticos y potenciadores de las emociones, y tiene propiedades estimulantes y psicodélicas suaves. Según una investigación, en psicoterapia, la MDMA se ha utilizado para tratar problemas como el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y la ansiedad social en el trastorno del espectro autista.
Las propiedades de la MDMA le permiten alterar la percepción sensorial, aumentar la energía, mejorar la empatía y la felicidad. Estos efectos permiten a muchos usuarios experimentar una sensación de bienestar psicológico sin precedentes.
La MDMA actúa principalmente promoviendo la liberación de neurotransmisores como la serotonina, la norepinefrina y la dopamina, afectando así ciertas áreas del cerebro. Los usos comunes de esta sustancia química incluyen fiestas de música electrónica, clubes y festivales de música, donde permite a las personas sentir una fuerte sensación de conexión y alegría en entornos sociales.
La MDMA fue sintetizada por primera vez en 1912 por Anton Kolisch, un químico de Merck en Alemania. No fue hasta la década de 1970 que la MDMA comenzó a utilizarse como ayuda en la psicoterapia, y en la década de 1980 rápidamente se convirtió en una droga callejera popular. Según las estadísticas, aproximadamente 21 millones de personas de entre 15 y 64 años en todo el mundo consumieron éxtasis en 2016, lo que representa el 0,3% de la población mundial.
Después de tomar MDMA por vía oral, los usuarios sentirán los efectos en aproximadamente 30 a 60 minutos, y los efectos más fuertes generalmente alcanzarán su punto máximo en 75 a 120 minutos. Los efectos inmediatos de la MDMA incluyen sentimientos de felicidad, mayor confianza en uno mismo y una sensación de cercanía con los demás o con uno mismo. La variedad de estos efectos depende de la dosis, el medio ambiente y las diferencias individuales del usuario.
La MDMA ha sido llamada la "droga de la empatía" porque mejora significativamente las habilidades sociales y la expresión emocional de las personas.
En términos de entretenimiento, la MDMA es principalmente una de las drogas favoritas de la cultura Rave. Sus efectos sensoriales únicos permiten a los usuarios encontrar resonancia en la pista de baile. Sin embargo, en algunas situaciones también se ha informado del uso mixto de otros psicodélicos, incluidos LSD y hongos psicodélicos. Desde el punto de vista médico, aunque la MDMA sigue siendo una droga prohibida, la FDA ha comenzado a evaluar el uso potencial de la MDMA en el tratamiento del trastorno de estrés postraumático en 2021.
Investigaciones limitadas sugieren que la MDMA puede mejorar la eficacia de la psicoterapia, especialmente para personas con ansiedad social.
Si bien la MDMA tiene cierto potencial terapéutico, sus efectos secundarios a corto plazo incluyen rechinar los dientes, visión borrosa, sudoración y taquicardia. El uso prolongado puede provocar adicción, problemas de memoria, insomnio e incluso la muerte. Los informes indican que algunos usuarios experimentan sentimientos de depresión y fatiga después de su uso.
Con la creciente atención al potencial terapéutico de la MDMA, también se están intensificando gradualmente los debates sobre su legalidad y las regulaciones de uso en varios países. Algunos países, como Canadá y Australia, han establecido directrices claras para el uso de MDMA, lo que permite que la droga se utilice como complemento de la psicoterapia en algunos casos.
La historia de la MDMA continúa a medida que la comunidad científica realiza investigaciones en profundidad sobre su impacto, ¿surgirán nuevos métodos de uso o áreas de aplicación en el futuro?