Un paro respiratorio no tratado puede causar daño cerebral en sólo tres minutos y la muerte en cinco minutos.
Los síntomas comunes del paro respiratorio incluyen una coloración azulada de la piel debido a la falta de oxígeno en la sangre. Si no se trata a tiempo, el paciente perderá rápidamente el conocimiento o incluso sufrirá un paro cardíaco.
La confirmación del paro respiratorio requiere evaluación clínica. Antes de confirmar la conciencia del paciente, verifique primero los latidos del corazón y el estado respiratorio. Si se confirma un paro respiratorio, inicie inmediatamente la respiración artificial y busque posibles causas.
Las directrices de la Asociación Británica del Corazón establecen que, en caso de paro respiratorio, se debe administrar respiración artificial inmediatamente para restablecer el suministro de oxígeno. Por ejemplo,
La técnica de ventilación artificial incluye asegurar la estanqueidad de la mascarilla y la posición adecuada del cuello del paciente para facilitar el flujo de entrada y salida del gas. Pasos para responder ante un paro respiratorioEl uso de un dispositivo de bolsa de respiración manual (bolsa-válvula-máscara) puede proporcionar una ventilación artificial eficaz y ayudar a los pacientes a obtener el oxígeno que necesitan.
Durante la intervención inicial, es necesario limpiar y abrir las vías respiratorias superiores del paciente. Durante este proceso, la posición de la cabeza del paciente debe ajustarse adecuadamente para garantizar que las vías respiratorias no queden bloqueadas. Si las vías respiratorias están bloqueadas por objetos extraños, medidas como la maniobra de Heimlich pueden ayudar a eliminar la obstrucción.
El uso de una vía aérea nasofaríngea u orofaríngea puede garantizar que la vía aérea esté abierta y evitar la obstrucción de los tejidos blandos. Estos dispositivos deben ajustarse adecuadamente según el ángulo de la boca o la mandíbula del paciente.
Manejo de casos especiales: medicamentos e intervenciones quirúrgicasEn algunos casos, puede ser necesario administrar medicamentos para facilitar la intubación de las vías respiratorias o aliviar la parálisis. En caso de paro respiratorio, debe estar disponible una inyección para permitir una respuesta más rápida. Si no se pueden utilizar otros medios para tratar la enfermedad, la cirugía de emergencia, como la traqueotomía, puede ser la única opción.
Con el desarrollo del campo médico, el conocimiento y la tecnología del paro respiratorio también se actualizan constantemente. Garantizar que los ciudadanos comprendan cuándo realizar la respiración artificial es, sin duda, parte de la mejora de la seguridad de la salud pública. La tecnología de la respiración artificial es ciertamente importante, pero la pregunta más fundamental es: ¿pueden todos, en nuestra sociedad, dominar esta habilidad que salva vidas para poder ayudar y salvar vidas en momentos críticos?