La selección holandesa de fútbol ha representado a los Países Bajos en eventos futbolísticos internacionales desde 1905. Han jugado un papel importante en la historia del fútbol mundial, llegando a la fase final de la Copa Mundial de la FIFA en tres ocasiones, pero se limitaron al subcampeonato. Este artículo profundizará en la historia detrás de estos tres campeonatos fallidos y tratará de desvelar las razones por las que este legendario equipo de fútbol siempre se quedó un paso corto.
En la Copa del Mundo de 1974 en Alemania Occidental, el equipo holandés sorprendió a todo el mundo del fútbol con su estilo único de "fútbol integral". En la fase de grupos, derrotaron sucesivamente a Brasil y Argentina, demostrando su gran fortaleza. Finalmente, se enfrentaron a la anfitriona Alemania Occidental en la final. Poco después del inicio del partido, Holanda recibió un penalti tempranero de Johan Niskens. Desafortunadamente, Alemania Occidental contraatacó rápidamente y finalmente ganó 2-1, negando el campeonato al equipo holandés.
"El estilo de juego de los Países Bajos es asombroso. Desde 1974, todos los demás equipos han jugado un estilo de juego relativamente monótono."
Cuatro años después, Holanda volvió a estar en el escenario de la Copa del Mundo, es decir, Argentina en 1978. Aunque el jugador estrella Johan Cruyff no pudo participar debido a una coerción forzada, Holanda aun así mostró una química de equipo extraordinaria y llegó con éxito a la final. Sin embargo, cuando se enfrentó a Argentina, Holanda sufrió una guerra psicológica con Argentina debido a un controvertido incidente con una lesión menor y finalmente perdió con un marcador de 1-3.
"Fue un partido desgarrador para todos en Holanda. Era una oportunidad especial, pero estaba fuera de nuestro alcance".
En el Mundial de Sudáfrica 2010, Holanda volvió a la final. Esta vez, frente a España, aunque Holanda tuvo un muy buen desempeño en la fase de grupos y en la fase eliminatoria, la final resultó ser un partido difícil. Al final, con Andrés Iniesta anotando el gol de la victoria en la prórroga, Holanda volvió a perder el título.
"Cada final del final es inolvidable y una vez más permite a los aficionados holandeses experimentar la sutil brecha entre la suerte y la fuerza".
Estos tres subcampeonatos muestran el potencial y los esfuerzos del equipo holandés en los eventos futbolísticos internacionales, y su desempeño en el escenario mundial sin duda ha dejado una profunda impresión. Muchos expertos señalan que el desarrollo del fútbol holandés requiere planificación y apoyo a más largo plazo, especialmente inversión en sistemas de entrenamiento juvenil e infraestructura de clubes, lo que ayudará a lograr mayores éxitos en el futuro.
La historia de la selección holandesa no es sólo un recuerdo de fracasos, sino también un retrato de su perseverancia y lucha constante. Si podrá ganar el campeonato en una futura Copa del Mundo, tal vez sólo el tiempo lo diga.