La hipomineralización de los incisivos molares (MIH) es un defecto del esmalte que afecta a los primeros molares e incisivos permanentes. Según los informes, este trastorno del desarrollo tiene una prevalencia global del 12,9% y suele presentarse en niños menores de 10 años. Esto significa que millones de niños podrían verse afectados por la enfermedad y podría ser un síntoma de problemas de salud pública más profundos.
La MIH se produce debido a una mineralización insuficiente del esmalte durante la etapa madura, lo que se relaciona con la alteración funcional del germen del diente. Los estudios han demostrado que los factores perinatales y posparto, como la prematuridad, ciertas afecciones médicas, la fiebre y el uso de antibióticos, están asociados con el desarrollo de MIH. Además, estudios recientes también sugieren que los cambios genéticos y/o epigenéticos pueden ser factores importantes que conducen a la MIH.
El color del esmalte de MIH puede aparecer amarillo, marrón, crema o blanco, lo que hace que a veces estos dientes se llamen "molares de queso".
Para los niños afectados, MIH puede causar problemas estéticos, provocando ansiedad tanto a ellos como a sus padres. Aunque existe una diferencia en la transparencia del esmalte de los dientes afectados, su espesor no se altera significativamente, a diferencia de la hipoplasia del esmalte. Los niños con MIH son más susceptibles a las caries debido a una mineralización insuficiente del esmalte, y las caries se desarrollan a un ritmo más rápido.
Las manifestaciones de MIH pueden variar ampliamente. Un fenómeno común es que el esmalte del mismo molar puede verse afectado, mientras que el molar del lado opuesto puede no estar afectado o tener solo defectos menores. Las lesiones en los dientes MIH suelen aparecer como manchas de diferentes colores y estas lesiones suelen ser asimétricas y tener límites definidos.
La destrucción posterior (PEB) es una característica clínica común en pacientes con MIH, especialmente en casos gravemente afectados. La incidencia de PEB puede aumentar debido a la presión ejercida sobre el esmalte vulnerable durante la masticación. Debido a esta afección, es más probable que se produzcan daños en los dientes afectados por MIH que en los dientes sanos.
Los dientes MIH tienen un mayor riesgo de sufrir caries porque las propiedades de su esmalte cambian, volviéndose más porosos y menos duros. Además, debido a la posible sensibilidad durante la higiene bucal, los pacientes evitan el cepillado, provocando que la caries empeore.
Algunos niños también pueden tener dientes afectados por MIH que son más difíciles de anestesiar, lo que puede provocarles miedo y ansiedad durante el tratamiento dental.
El diagnóstico de MIH requiere descartar otras causas de opacidad del esmalte, como caries y fluorosis. La edad ideal para el diagnóstico son los ocho años, cuando han erupcionado la mayoría de los primeros molares e incisivos permanentes. Los factores causales incluyen condiciones perinatales raras y muchos estudiosos creen que el desarrollo de MIH es multifactorial.
La prevención de MIH es importante en las primeras etapas de desarrollo porque los dientes dañados son más susceptibles a las caries y daños posteriores. Un asesoramiento dietético adecuado y el uso de pasta dental con flúor pueden ayudar a reducir estos riesgos. También puede ser útil el fluoruro de amonio especializado para reacciones a irritantes externos.
En términos de tratamiento, los niños pequeños afectados por MIH a menudo requieren tratamientos dentales más frecuentes, especialmente para los dientes que pueden sufrir dolor o sensibilidad. La elección del tratamiento es compleja y debe tener en cuenta factores como la gravedad de la enfermedad y el entorno social del paciente.
En resumen, MIH es un problema de salud pública que afecta aproximadamente al 12,9% de los niños y puede tener efectos a largo plazo en su salud física y mental. La prevalencia de esta afección nos llevó a pensar: ¿Cómo podemos mejorar las medidas de prevención y tratamiento existentes para ayudar a estos niños a lograr mejores resultados de salud bucal?