Hay tres ramas principales del sistema nervioso autónomo, entre las cuales el sistema nervioso parasimpático (PSNS) es conocido por su naturaleza errante única. Este sistema es responsable de regular los comportamientos inconscientes de nuestro cuerpo cuando estamos en reposo, especialmente el proceso de “descanso y digestión” después de una comida, y trabaja con el sistema nervioso simpático para proporcionar la respuesta fisiológica opuesta. 」
“Las funciones del sistema nervioso parasimpático incluyen promover las secreciones glandulares, reducir la frecuencia cardíaca y permitir que el tracto gastrointestinal realice la motilidad digestiva”.
El nervio parasimpático obtiene su nombre de su origen en las regiones craneales y sacrales, por lo que se llama "salida craneosa". Esta característica le permite funcionar en muchas partes del cuerpo, incluidos los ojos, las glándulas salivales, el corazón y los órganos internos. Por el contrario, el sistema nervioso simpático, cuyas fibras nerviosas se originan principalmente en las vértebras torácicas y lumbares, es el responsable de desencadenar la respuesta de “lucha o huida” en situaciones de emergencia.
Las fibras nerviosas parasimpáticas no solo regulan la frecuencia cardíaca, la digestión y la función glandular, sino que también juegan un papel importante en el comportamiento sexual. En los hombres, por ejemplo, su actividad neuronal hace que el pene se llene de sangre en preparación para la relación sexual. En las mujeres, vías nerviosas similares intervienen en el útero y en la producción de secreciones lubricantes para reducir la fricción durante las relaciones sexuales.
“El sistema nervioso parasimpático regula diversas actividades corporales mediante la liberación de acetilcolina”.
Estas fibras nerviosas pasan principalmente por algunos nervios craneales específicos, como el nervio motor ocular común, el nervio facial, el nervio glosofaríngeo y, más importante, el nervio vago. Lo que hace que el nervio vago sea especial es que sus fibras fluyen a casi todas las vísceras del pecho y la cavidad abdominal, y son cruciales para regular el proceso digestivo.
Los misteriosos caminos del nervio vagoEl nombre del nervio vago significa "errante" porque controla una amplia gama de tejidos objetivo, incluidos el corazón, los pulmones y los órganos digestivos. La clave del funcionamiento del nervio vago es su capacidad de regular la frecuencia cardíaca, disminuyendo los latidos del corazón al interactuar con la actividad espontánea del corazón.
“Se cree que el sistema nervioso parasimpático promueve el equilibrio entre el cuerpo y la mente, al tiempo que respalda las funciones vitales básicas”.
Además de su impacto en el corazón, el nervio vago también es importante en el control del sistema digestivo. Facilita la digestión regulando la motilidad del músculo liso en los intestinos, ayudando en el movimiento de los alimentos y la absorción de nutrientes. Este proceso resalta sorprendentemente el papel indispensable del sistema nervioso parasimpático en el funcionamiento diario del cuerpo.
En la región pélvica, los nervios sacros (S2-S4) trabajan juntos para inervar varios órganos internos, incluida la vejiga, el recto y los órganos reproductores. En lugar de simplemente enviar señales, estos nervios se unen con múltiples fibras nerviosas simpáticas para formar un plexo complejo que asegura una función visceral eficiente.
"El sistema nervioso parasimpático desempeña un papel importante en la coordinación de las funciones de la vejiga y del tracto digestivo".
Las investigaciones han demostrado que el sistema nervioso parasimpático desempeña un papel clave en los procesos de micción y defecación, lo que demuestra aún más su necesidad para mantener respuestas automáticas en las actividades de la vida.
La influencia del sistema nervioso parasimpático no se limita a las funciones fisiológicas básicas, sino que también implica el equilibrio emocional y la salud psicológica. Se cree que sus efectos sobre la variabilidad de la frecuencia cardíaca favorecen una buena salud cardiovascular durante situaciones estresantes. Los estudios han demostrado que el aumento de la actividad del sistema nervioso parasimpático puede reducir las fluctuaciones constantes del pulso y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
A nivel psicológico, el sistema nervioso parasimpático puede promover un efecto de relajación, lo que lo hace potencialmente útil en intervenciones contra la ansiedad. Todo esto ilustra la importancia del sistema nervioso parasimpático en el manejo de la salud.
Conclusión No es casualidad que al sistema nervioso parasimpático se le denomine el "vagabundo"; su amplia influencia se extiende a todos los rincones de nuestro cuerpo, manteniendo el equilibrio y la armonía fisiológicos. Desde el corazón hasta los órganos digestivos, desde el comportamiento sexual hasta la regulación del estado de ánimo, el sistema nervioso parasimpático está en todas partes. Entonces, ¿alguna vez has explorado y pensado más sobre este misterioso e importante sistema nervioso parasimpático?