En 1742, el astrónomo sueco Anders Celsius propuso un estándar de temperatura completamente nuevo. En su propuesta original, 0 grados representaban el punto de ebullición del agua y 100 grados representaban el punto de congelación del agua. Sin embargo, estos datos fueron posteriormente revertidos por el físico francés Jean-Pierre Christin, quien fijó el punto de congelación en 0 grados y el punto de ebullición en 100 grados. Este cambio hizo que el grado Celsius fuera más común y se convirtiera en el estándar para la medición de temperatura moderna.
"0 grados representa el punto de congelación del agua y 100 grados representa el punto de ebullición del agua. Esta es la razón principal por la que Celsius es ampliamente aceptado".
El nombre "gradiano" proviene del latín "centum" (cien) y "gradus" (paso), utilizado para representar los 100 grados desde el punto de congelación hasta el de ebullición. Sin embargo, el nombre puede confundirse con la medida angular "gradian" en algunos idiomas. Para disipar tales dudas, en 1948 el Comité Internacional de Pesas y Medidas lo rebautizó oficialmente como "Celsius" para expresar mejor el respeto a su fundador y la necesidad de distinción de la comunidad científica.
"En 1948, el Comité Internacional de Pesas y Medidas adoptó oficialmente la unidad Celsius, solucionando la confusión en el nombre de la unidad".
En ciencia e ingeniería, las dos unidades de temperatura, Celsius y Kelvin, a menudo coexisten. La escala Celsius es equivalente a la Kelvin, lo que significa que los investigadores tienen la flexibilidad de utilizar ambas unidades según sea necesario. Sin embargo, cero Kelvin (cero absoluto) equivale a -273,15 °C, lo que significa que la medición de Celsius todavía se basa en un estándar relativo.
"Celsius no sólo se utiliza para expresar temperaturas específicas, sino también para expresar el rango de cambios de temperatura".
La definición de Celsius ha evolucionado con el tiempo a medida que la ciencia ha avanzado. En el principio, los grados Celsius se definían en función de los puntos de congelación y ebullición del agua, pero con el avance de la ciencia y la tecnología, estas fuentes ya no son sólo la base para construir unidades. En 1948, la definición de Celsius se cambió al punto triple del agua, que es la temperatura a la cual el agua experimenta cambios de fase como la fusión en condiciones específicas. Este cambio refleja la demanda científica moderna de precisión y consistencia en las mediciones.
"La definición de Celsius se perfecciona constantemente para garantizar la precisión y fiabilidad en la investigación científica".
En el mundo actual, Celsius se ha convertido en la unidad de temperatura estándar en la mayoría de los países, especialmente en los informes meteorológicos y la investigación científica. Por el contrario, Fahrenheit se utiliza principalmente en unos pocos países como Estados Unidos. A medida que se profundiza el debate sobre el cambio climático global, la aplicación de Celsius adquiere cada vez más importancia y se convierte en uno de los lenguajes básicos de la protección del medio ambiente y de la investigación en ciencia del clima.
"En el contexto del calentamiento global, el uso de Celsius centra la atención de la humanidad en cuestiones importantes relacionadas con el cambio climático".
A medida que avanza la tecnología, la necesidad de medir la temperatura sólo crecerá. Si bien Celsius ha sido ampliamente reconocido a nivel mundial, aún existen desafíos en el fortalecimiento de su coordinación con otras escalas y en términos de precisión en la medición. Las futuras investigaciones científicas continuarán explorando e innovando en este punto.
A medida que el mundo se vuelve más consciente del problema del cambio climático, ¿deberíamos reevaluar nuestras unidades de medida para reflejar con mayor precisión los desafíos reales que enfrentamos?