Revista Iberoamericana de Evaluación Educativa | 2021
Dialogremos, Nuevo Modelo de Evaluación Docente en Educación Superior
Abstract
There is a continuous necessity to improve and support the evaluation of teaching in a clear transparent and objective way. This article aims to present the work performed to develop a novel model for teaching evaluation at a Higher Education Institution. This model is unique due to its principles and characteristics, such as the placement of the teacher at the centre of the evaluation and the recognition of the value of the teaching practice. The model is built within the context of an institution and is oriented towards continuous improvement. This paper describes the steps taken to design the instruments based on a mixed methodology which included polling, statistical analysis and focal groups with professors, students and university administrators. What stands out among the results is the innovative and intrinsic design of the model of teaching evaluation and the various instruments derived from it; which were distinctly designed for each educational level and subject area. *Contacto: [email protected] ISSN: 1989-0397 https://revistas.uam.es/riee Recibido: 15 de septiembre 2020 1a Evaluación: 29 de octubre 2020 2a Evaluación: 24 de noviembre 2020 Aceptado: 18 de diciembre 2020 CÓMO CITAR: Iglesias, M. M., Loredo, J., Martínez Cruz, V. I., Romero Lara, R., Alvarado, F. y Sánchez Saldaña, M. (2021). Dialogremos, nuevo modelo de evaluación docente en educación superior. Revista Iberoamericana de Evaluación Educativa, 14(1), 13-34. https://doi.org/10.15366/riee2021.14.1.001 REVISTA IBEROAMERICANA DE EVALUACIÓN EDUCATIVA M. Iglesias Sobero et al. 14 Revista Iberoamericana de Evaluación Educativa, 2021, 14(1), 13-34 1. Introducción al tema de la evaluación docente La evaluación de la docencia no es un tema nuevo, ya que podemos rastrear su origen internacional, aunque diferenciado, a mediados del siglo XX. En América Latina toma más fuerza en la década de los 90’s, aunque en ciertos países solo se usa para educación básica, mientras en otros ya se ha extendido para educación media y superior. Se le reconocen al menos dos funciones: la orientada al control y la de la búsqueda de la mejora (Ardoino, 2000); es en esta última que se ubica este artículo. Con el propósito de promover un cambio en su sistema de evaluación docente, la Universidad Iberoamericana Ciudad de México (Ibero) integró un grupo de especialistas para revisar en profundidad el enfoque de las prácticas e instrumentos de evaluación docente y generar una propuesta de evaluación de la docencia cuya aplicación generara información diagnóstica valiosa para impulsar el desarrollo y consolidación de la planta docente. El propósito de este trabajo es dar a conocer la propuesta de un nuevo modelo de evaluación docente que fue diseñado, desarrollado e implementado para la Ibero, presentando sus fundamentos teóricos, principios, características e instrumentos, así como el proceso metodológico que se siguió para su creación. Más adelante, con la lectura detallada de los elementos mencionados, se verá con claridad que el nuevo modelo se ubica en el paradigma de la evaluación formativa. El modelo denominado Dialogremos busca que, mediante la evaluación docente, profesores y profesoras reflexionen sobre su práctica en el aula y mejoren su conocimiento tanto de sí como docentes, como de sus acciones. Para lograrlo se recurre a varios instrumentos diseñados con base en las características y principios del modelo, con la participación de la comunidad de estudiantes, docentes y autoridades. También se da a conocer la estrategia metodológica que se siguió para el diseño y validación de sus instrumentos mediante análisis métricos de confiabilidad y validez, así como por medio de grupos focales y entrevistas con varios sectores de la comunidad educativa. Se pilotearon los instrumentos con muestras amplias de la comunidad estudiantil y docente. La extensión de este artículo no permite presentar los instrumentos en su forma íntegra (formato y contenido) por lo que decidimos mostrar ejemplos de dos de los más representativos; Dialogremos Apreciación Estudiantil y Dialogremos Autoevaluación del docente, con sus respectivos reportes. Finalmente es importante reiterar que esta propuesta surge como necesidad institucional, lo que ha permitido su implementación, por lo que no podemos dejar de reconocer el interés y el apoyo de la Universidad Iberoamericana, Ciudad de México para desarrollar el proyecto en todas sus fases, y lo más importante, el haber querido instaurar un modelo de evaluación docente que cuide al profesor, que atienda al estudiante, que informe a las autoridades y que sea un modelo que tiene como principal característica la retroalimentación para impulsar la reflexión, el diálogo y la mejora continua. 2. Fundamentación del modelo La docencia, como tarea compleja, multireferencial y multidimensional, ha sido entendida de diferentes formas en los distintos momentos y contextos en que se ha desarrollado, de ahí la dificultad para llegar a una visión unificada sobre la función docente (García-Cabrero et al., 2011). Lo mismo ocurre con la evaluación de la práctica docente que, por ser un fenómeno relativamente nuevo y complejo, ha adoptado los planteamientos teóricos de la evaluación educativa (García et al., 2011; Jornet et al., 2020; Loredo y Romero, 2012). Lo anterior nos sitúa ante una ausencia de bases conceptuales que orienten el objeto de estudio, los métodos y los procedimientos para evaluar el trabajo docente, por lo que usualmente se han privilegiado los aspectos técnicos: indicadores, criterios y procedimientos planteados desde el sentido común, lo que ha convertido esta tarea en un trabajo de ensayo y error. M. Iglesias Sobero et al. 15 Revista Iberoamericana de Evaluación Educativa, 2021, 14(1), 13-34 Aunque en la actualidad, la evaluación se ha convertido en una moda presente en las políticas educativas de muchos países para mejorar la calidad de la educación, aún falta precisar el modelo de docencia que será evaluado en cada nivel educativo, tipo de institución y país. Tampoco se han hecho explícitos los fundamentos, fines, procedimientos para el diseño de una evaluación integral del trabajo en las aulas y el uso que se dará a los resultados; lo cual se ve reflejado en políticas institucionales de evaluación de la docencia que no han tenido efectos claros en la mejora de la calidad educativa (Rueda et al., 2011). La falta de participación de los docentes durante el proceso de evaluación de su práctica, desde su diseño hasta el uso de sus resultados, conduce al desconocimiento de los instrumentos, criterios y mecanismos bajo los cuales son evaluados (Ochoa y Moya, 2019). Esto genera no sólo posturas de incertidumbre, desconfianza y resistencia, sino también evita un compromiso por parte de ellos (Salazar, 2010). Diversos autores muestran que en muchas instituciones se realiza la continua vinculación de la evaluación con procesos administrativos, de financiamiento y de control, decisiones sobre promoción, permanencia, definición salarial, estímulos económicos, y reconocimiento. Esto aleja a la evaluación de una orientación al perfeccionamiento (función formativa) y claramente la orienta al control (Arbesú y García Garduño, 2017; De Dios et al., 2017; Rueda, 2018; Sierra, 2020) por lo que no es raro encontrar poca coincidencia entre las intenciones declaradas de la evaluación de la docencia y el uso de los resultados (Ford y Hewitt, 2020; Gómez y Valdés, 2019; Ochoa y Moya, 2019; Olarte et al., 2019). Tanto en la literatura especializada, como en las discusiones con expertos (Montoya et al., 2014; Rueda, 2018) se observa que son pocas las instituciones de educación superior (IES) que cuentan con un sistema de evaluación de la docencia; la mayoría sólo emplean un instrumento aislado. La carencia de modelos de evaluación de la docencia coherentes con un proyecto nacional o institucional que definan perfiles, propósitos, procedimientos, indicadores e instrumentos convierten a la evaluación en acciones de poco impacto real (Salazar, 2010). En cuanto a los instrumentos de evaluación empleados, se ve una clara tendencia por el uso de cuestionarios de opinión por parte de los estudiantes (Contreras, 2018; Rueda et al., 2010). Asimismo, pareciera que las cualidades de una docencia eficaz son las mismas para todos, independientemente de países, instituciones, modelos o niveles educativos, áreas de conocimiento, tipo de intervención didáctica o modalidad de la materia, ya que para el diseño de los instrumentos se retoman de la literatura especializada, ciertos ítems o cuestionarios completos, sin considerar el contexto de la práctica docente y la poca utilidad de los resultados para mejorarla (Iglesias y Loredo, 2017; Romero y Martínez, 2017; Samino y Rivero, 2018). Con respecto a los usos de la evaluación, se encontró la escasa o nula comunicación de los resultados a los docentes, la carencia de espacios de retroalimentación y reflexión, y la desvinculación de acciones formativas, de capacitación y actualización con las necesidades detectadas (Sierra, 2020; Rueda et al., 2010). En muchas IES la oferta es definida por las autoridades. Asimismo, se reconoce que no existen programas de seguimiento para dar continuidad a la mejora de la práctica (Parra et al., 2017). Rueda y otros (2010) identificaron que las IES no recurren a la información obtenida para realizar estudios comparativos o analizar la evolución o cambio de los docentes. Esto refleja que los procesos de evaluación son eventos aislados que solo tienen valor por el período de aplicación. Abordar la problemática de esta evaluación desde la perspectiva del docente resulta indispensable, no sólo por su importancia como participante activo en el proceso, sino además porque entre las dificultades detectadas, se encuentran actitudes de resistencia, simulación, duda, descalificación de procesos y estudiantes, desconfianza y falta de compromiso. A partir de esta revisión de la literatura el equipo de traba