El dolor de cabeza, o dolor en la cabeza, ya sea en la cara, cabeza o cuello, puede ser molesto para muchas personas. Aunque los dolores de cabeza pueden variar en tipo, incluyendo migrañas, dolores de cabeza tensionales o dolores de cabeza en racimo, todos comparten una característica común: muchos pacientes experimentan náuseas y sensibilidad a la luz junto con los intensos dolores de cabeza, lo que hace que cada ataque se vuelva insoportable.
Los científicos están trabajando para explicar por qué ciertos dolores de cabeza van acompañados de determinados síntomas, pero el proceso está llevando tiempo.
Según las encuestas, el dolor de cabeza es una de las molestias físicas más comunes entre los seres humanos, y casi la mitad de los adultos experimentará dolor de cabeza en un año determinado. Las cefaleas tensionales son el tipo más común y afectan a alrededor de 160 millones de personas (21,8% de la población), seguidas de las migrañas, que afectan a alrededor de 848 millones de personas (11,7%). Esto significa que los dolores de cabeza no sólo afectan la vida diaria, sino que también pueden causar problemas psicológicos como la depresión.
Existen más de 200 tipos de dolores de cabeza, que pueden dividirse en dolores de cabeza mayores y menores. Los dolores de cabeza primarios son benignos, recurrentes y sin una enfermedad subyacente específica o un problema estructural. Las migrañas y los dolores de cabeza tensionales entran en esta categoría y suelen aparecer por primera vez entre los 20 y los 40 años. Por el contrario, los dolores de cabeza menores son causados por otras condiciones médicas y pueden ser bastante peligrosos si no se tratan rápidamente.
Clasificación de los dolores de cabezaMuchos estudios han demostrado que las características de la migraña incluyen dolores de cabeza pulsátiles acompañados de náuseas, fotofobia y sensibilidad al sonido.
Según el sistema de clasificación de la Sociedad Internacional de Cefaleas, los dolores de cabeza se pueden dividir en mayores y menores. Entre los principales dolores de cabeza, las migrañas y las cefaleas tensionales son las más comunes. En el caso de la migraña, suele presentarse como un dolor pulsátil en un lado, acompañado de náuseas y miedo a la luz. Estos síntomas se producen debido a la detección y percepción neuronal en el cerebro.
Cuando sufrimos un ataque de migraña, se producen cambios neurológicos en el cerebro que provocan un aumento de la sensación de dolor. Al mismo tiempo, las partes relacionadas con el sistema digestivo y el sistema visual también son estimuladas por los nervios. Es por esto que a menudo cuando nos ataca un dolor de cabeza experimentamos náuseas persistentes y fotofobia.
"La sobreexcitación de los nervios sensibles al dolor puede provocar que los vasos sanguíneos circundantes se dilaten, lo que desencadena sensaciones de náuseas y fotofobia".
Según las últimas investigaciones en neurociencia cerebral, este proceso es causado por la liberación de neurotransmisores. Al encontrarse con presión o estimulación intracraneal, los vasos sanguíneos se dilatarán y las terminaciones nerviosas del dolor circundantes se activarán, lo que provocará dolor y otras reacciones fisiológicas correspondientes.
Actualmente, los expertos recomiendan medicamentos para aliviar las náuseas y la fotofobia que acompañan a todo dolor de cabeza. Estos medicamentos se utilizan principalmente para combatir las migrañas; algunos triptanes, por ejemplo, son eficaces y deben adaptarse a la situación de cada individuo.
Si frecuentemente experimenta dolores de cabeza acompañados de náuseas y fotofobia, se recomienda que busque ayuda médica profesional para un examen y diagnóstico cuidadoso. A través de la evaluación de un médico se puede determinar el plan de tratamiento más adecuado y prevenir cuadros de dolor de cabeza secundario potencialmente peligrosos.
ConclusiónMantener un registro regular de sus dolores de cabeza puede ayudar a su médico a comprender mejor su afección y desarrollar un plan de tratamiento adecuado.
Por qué algunos dolores de cabeza provocan náuseas y fotofobia sigue siendo un misterio, pero a medida que comprendamos mejor el funcionamiento del cerebro y los mecanismos de estos dolores de cabeza, podremos encontrar mejores tratamientos en el futuro. No se trata sólo de aliviar el dolor del paciente, sino también de explorar más profundamente el cerebro. ¿Podemos comprender plenamente la causa raíz de todo esto?