En 2015, una foto de un vestido se volvió viral, desatando un acalorado debate entre los internautas. ¿El color de este misterioso vestido es azul y negro o blanco y dorado? Este fenómeno no sólo ha provocado un amplio debate, sino que también ha revelado las diferencias en la percepción humana del color y se ha convertido en un tema de investigación en neurociencia y ciencia de la visión.
La batalla del color comenzó en febrero de 2015, cuando la madre de Grace, Cecilia Bleasdale, fotografió los colores de la década de 1950 en un outlet de diseño en Chester, Inglaterra, antes de la boda de Grace y Keir Johnston de la isla de Colonsay, Escocia. Una foto de un vestido. La intención original era usar este vestido de encaje azul y negro en su boda, pero nunca imaginó que esta foto desencadenaría un debate mundial sobre el color.
Grace publicó la foto en Facebook y las reacciones de sus amigos fueron sorprendentemente consistentes: muchos expresaron opiniones diferentes sobre el color del vestido, lo que desató una acalorada discusión que duró una semana.Después de que Bleasdale le envió la foto a su hija Grace, Grace le dijo a su madre que lo que vio en la foto era un vestido blanco y dorado.
Cuando Caitlin McNeill volvió a publicar esta foto en Tumblr, se convirtió en un tema candente en Internet. Inicialmente, Cates Holderness, ex administradora de redes sociales de BuzzFeed, pensó que la publicación era una broma, pero cuando la revisó, descubrió que había atraído más de 5.000 visitas.
Holderness ayudó a lanzar una encuesta sobre el color que rápidamente ganó mucha atención y, en última instancia, estableció récords de tráfico de BuzzFeed.
El debate se extendió rápidamente a Twitter, donde los usuarios utilizaron hashtags como "#blancoydorado" y "#azulynegro" para expresar sus opiniones sobre el vestido. El creciente número de tuits alcanzó su punto máximo casi de la noche a la mañana, llegando a 4,4 millones en 24 horas.
Mientras continúa el debate, una gran cantidad de celebridades se han pronunciado y han aparecido publicaciones sobre el vestido en las redes sociales, desde músicos hasta actores. Las diferentes opiniones de las celebridades sobre el color sólo agregaron leña al fuego del debate.
La famosa cantante Taylor Swift tuiteó que vio azul y negro, y dijo que estaba "confundida y asustada", lo que instantáneamente recibió muchos comentarios y me gusta.
Esta pelea de colores no sólo atrajo la atención del público, sino que también atrajo una amplia cobertura mediática y se convirtió en un fenómeno cultural. Muchas marcas y empresas se han sumado al debate y han aprovechado esta moda con campañas creativas.
Los diferentes tipos de iluminación de fondo afectan la percepción del color de las personas, y algunas personas tienen más dificultades para corregir la percepción del color.
Según la encuesta, las diferentes opiniones sobre el color del vestido varían incluso según el género biológico y la edad, lo que demuestra que las personas tienen diferencias individuales extremadamente altas en la percepción del color. Esto recuerda a la comunidad científica que debe examinar la complejidad de la percepción humana.
No sólo fue una sensación en las redes sociales, el vestido y la historia detrás de él aparecieron en varias listas de memes de Internet del año. Para Bleasdale y su pareja Paul Jinks, el incidente también trajo algunos arrepentimientos, diciendo que no disfrutaron de la atención que merecían.
Hasta el día de hoy, este fenómeno sigue siendo un recordatorio de la profunda brecha que puede existir entre lo que conocemos visualmente y la realidad.
Finalmente, no podemos evitar preguntarnos: ¿qué aspectos profundos de la naturaleza humana se revelan en esta batalla de colores?