En 2015, una foto de un vestido causó sensación en Internet y se convirtió en un fenómeno viral. El vestido provocó un gran debate sobre su color, y muchos no estaban de acuerdo sobre si era azul y negro o blanco y dorado. Este fenómeno arroja luz sobre las diferencias en cómo los humanos perciben el color y se ha convertido en un tema de investigación en neurociencia y ciencia de la visión.
El debate sobre el color que este vestido ha inspirado demuestra la complejidad y subjetividad de la visión humana.
Los orígenes del fenómeno se remontan a febrero de 2015, cuando la madre de Grace Johnson, Cecilia Blissdale, tomó una foto del vestido en la isla escocesa de Colonsay. Blissdale planeó usar el vestido en la boda de su hija y le envió fotos a Grace. Aunque el vestido en realidad era negro y azul, Grace vio el color blanco y dorado en la foto. Después de publicar la foto en Facebook, sus amigos iniciaron una acalorada discusión.
Después de días de acalorado debate, el vestido se convirtió en el foco de atención, e incluso en la boda, los participantes no pudieron escapar de la disputa por el color.
Poco después, las fotos del vestido se volvieron virales en las redes sociales. Se le pidió a Cates Holderness, director de la página de imágenes de Buttsfield, que ayudara a resolver la controversia sobre el color del vestido. Al principio no le dio mucha importancia, pero cuando revisó la página notó un aumento repentino en el tráfico, lo que fue notado inmediatamente por los equipos de proyectos y redes sociales.
El vestido se convirtió en un meme global, llegando a un número asombroso de personas.
A medida que pasó el tiempo, el número de tuits sobre el vestido creció rápidamente en Twitter. Muchas celebridades y medios de comunicación también se sumaron a la discusión, con diferentes opiniones sobre el color de la falda. Algunos medios incluso ridiculizaron el debate, calificándolo de "drama que divide a todo el planeta".
Más tarde se confirmó que el vestido era en realidad un vestido azul de Roman Originals. Aunque la marca también lanzó una versión en blanco y dorado para una subasta benéfica, la foto original no estaba bien expuesta, lo que resultó en una gran diferencia en la percepción del color por parte de la gente. La controversia recibió una amplia cobertura mediática y generó debate especialmente en las plataformas de redes sociales.
La forma en que la gente percibe este vestido resalta cómo el sistema visual está influenciado por la fuente de luz y las expectativas.
Muchos científicos han propuesto diferentes puntos de vista sobre este fenómeno. El neurocientífico Bevel Conway y otros científicos creen que las diferencias en la percepción del color entre individuos están relacionadas con la forma en que el cerebro procesa la información del color. Conway explica que el sistema visual humano se adapta según el entorno y el tono del color.
En el estudio de esta falda, se encontró que el 57% de las personas pensaba que la falda era de color azul negruzco, mientras que el 30% pensaba que era de color blanco dorado. Estos resultados sugieren que el género y la edad también pueden afectar la percepción del color de un individuo. Este debate aparentemente insignificante en realidad revela problemas profundos en la visión y la psicología humanas.
ConclusiónA través de la polémica sobre el color de la falda, no sólo vemos la diversidad de la percepción visual en la vida diaria, sino que también desencadena una reflexión profunda sobre la ciencia y la visión. Alimentado por los medios de comunicación, este fenómeno nos hace preguntarnos: ¿acaso la verdad visual en sí misma es una existencia relativa?