"Los receptores muscarínicos de acetilcolina se consideran miembros críticos del sistema nervioso autónomo, facilitando aún más la adaptación del cuerpo a diferentes entornos".
La acetilcolina (ACh) es un neurotransmisor que se encuentra en el cerebro, las uniones neuromusculares y los ganglios autónomos. Los receptores muscarínicos desempeñan varias funciones:
La ACh se utiliza sistemáticamente como neurotransmisor en los ganglios autónomos. Los receptores nicotínicos en las neuronas postsimpáticas son responsables de la despolarización rápida inicial de las neuronas (EPSP rápida). Sin embargo, la hiperpolarización subsiguiente (IPSP) y la despolarización lenta (EPSP lenta) en realidad están mediadas por receptores muscarínicos (tipos M2 y M1). La presencia de estos receptores hace que la recuperación neuronal sea más eficiente.
Neuronas posganglionaresOtro papel de estos receptores es en la interfaz entre las neuronas y el tejido inervado en el sistema nervioso parasimpático, donde la acetilcolina actúa nuevamente como neurotransmisor, siendo los receptores muscarínicos la forma predominante de receptor.
En el sistema nervioso simpático, hay muy pocos sitios que utilizan receptores colinérgicos. Los receptores de las glándulas sudoríparas son del tipo muscarínico. Ciertos nervios presimpáticos terminan en la médula suprarrenal y estas neuronas liberan epinefrina y norepinefrina en el torrente sanguíneo. Entre ellas, las células cromafines de la médula suprarrenal se consideran neuronas modificadas que liberan hormonas en lugar de neurotransmisores.
"Los receptores muscarínicos desempeñan un papel fundamental en la neurotransmisión, regulando una variedad de respuestas fisiológicas en el cuerpo".
Se han identificado cinco subtipos de receptores muscarínicos, M1 a M5, utilizando agonistas y antagonistas radiomarcados selectivos. Cada uno de estos receptores transmite información a través de diferentes proteínas G, lo que produce diferentes efectos fisiológicos.
Actualmente, muchos medicamentos dirigidos a mAChR han sido aprobados para uso clínico, como antagonistas no selectivos para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson y medicamentos para prevenir el mareo por movimiento. Cabe destacar que en 2024, la FDA estadounidense aprobó un fármaco llamado KarXT, que combina el agonista xanomelina, que actúa preferentemente sobre los receptores M1 y M4, con el antagonista trospio, que extiende su efecto a todos los mAChR, mostrando resultados prometedores para la psicosis. . potencial.
La estructura y función únicas de los receptores muscarínicos de acetilcolina en el cuerpo los convierten en un objetivo importante para la investigación y el tratamiento. En el futuro, estos estudios pueden ayudarnos a comprender más profundamente cómo funciona el cuerpo y abrir un nuevo capítulo en el desarrollo de fármacos. ¿Se imagina más avances que traerán los receptores muscarínicos en el futuro?