La embolia es una condición patológica en la que el flujo sanguíneo se obstruye cuando una sustancia (a menudo llamada émbolo) bloquea un vaso sanguíneo. Los émbolos pueden consistir en coágulos de sangre (trombos), glóbulos de grasa, burbujas de gas (émbolos gaseosos), líquido amniótico o material extraño. Esta condición puede causar un bloqueo parcial o completo del flujo sanguíneo en los vasos sanguíneos afectados y puede afectar partes distantes del cuerpo.
En algunos casos, la embolización es un procedimiento médico deliberado para detener el sangrado o cortar el suministro de sangre a un tumor, un tratamiento llamado terapia de embolización.
Embolia arterialCuando se forman placas en el cerebro, el 69% provocará un accidente cerebrovascular debido a isquemia. Este es el resultado de un coágulo en una arteria que viaja desde el corazón o la arteria carótida hasta el cerebro.
La embolia arterial puede causar obstrucción del flujo sanguíneo en varias partes del cuerpo. Generalmente es causada por un coágulo de sangre en el corazón (como un émbolo séptico formado debido a una fibrilación auricular o una endocarditis). La trombosis en la aurícula izquierda es particularmente común en pacientes con enfermedad cardíaca crónica, y los factores de riesgo incluyen la edad, la hipertensión, la diabetes y antecedentes de accidente cerebrovascular previo.
En la circulación sanguínea normal, los émbolos formados en las venas sistémicas ingresarán inevitablemente a los pulmones, lo que provocará una embolia pulmonar. La fuente más común de trombosis venosa es la vena femoral y, a medida que aumenta la probabilidad de trombosis, el riesgo de trombosis venosa se vuelve más prominente.
Embolia singularEn algunos casos especiales, los émbolos del sistema venoso pueden atravesar el corazón y entrar en la circulación arterial. Este fenómeno se denomina embolia paranormal. En ciertos defectos cardíacos, como un defecto en el tabique entre las aurículas o los ventrículos, un émbolo puede ocasionalmente ingresar al sistema arterial.
El foramen oval permeable está presente en el 20-25% de la población adulta, lo que aumenta la probabilidad de embolia paranormal. Por ejemplo, un émbolo puede entrar accidentalmente en una arteria cuando un paciente tose.
La dirección del movimiento del émbolo se puede dividir en dos categorías: movimiento hacia adelante y movimiento hacia atrás. La embolia progresiva se refiere al movimiento del émbolo en la misma dirección que el flujo sanguíneo, mientras que la embolia retrógrada se refiere al movimiento inverso del émbolo en vasos sanguíneos de baja presión (como las venas).
Comprender los principios y efectos de la embolia no sólo ayudará a mejorar nuestra comprensión de la salud cardiovascular, sino que también promoverá la demanda y la reflexión de la gente sobre el conocimiento médico. Ante situaciones de embolia tan diversas y complejas, ¿podemos tener un conocimiento más profundo de nuestra propia salud cardíaca y tomar medidas preventivas adecuadas?