En nuestra vida, la percepción del gusto no es sólo una reacción fisiológica, también afecta nuestros hábitos alimentarios y nuestra calidad de vida. El nervio gustativo situado en la parte frontal de la lengua, llamado cuerda temporal (Chorda tympani), es responsable de la sensación gustativa de los 2/3 anteriores de la lengua y de la función de secreción de algunas glándulas salivales. Este artículo analizará más de cerca la estructura y función de este nervio y cómo afecta el gusto cuando está dañado.
El cordón temporal es un nervio complejo que se origina en el puente, en el tronco encefálico, y pasa a través del oído interno y el hueso temporal hasta la boca. Su trayectoria de desarrollo es la siguiente:
“Las cuerdas temporales transmiten sensaciones y funciones vitales en la boca y desempeñan un papel clave en nuestro sentido del gusto y la salivación”.
El cordón temporal transmite dos tipos de fibras nerviosas:
El sistema del gusto es extremadamente complejo; los nervios temporales trabajan en conjunto con varios otros nervios craneales. Estudios han demostrado que las cuerdas temporales juegan un papel importante en la detección del sodio (sal de mesa), pero son relativamente débiles en la percepción de otros sabores. Por ejemplo, las cuerdas temporales eran relativamente insensibles a los sabores amargos, pero mostraban similitudes con los sabores dulces en ratones y grandes simios.
"La sensibilidad al sodio de las cuerdas temporales a las sales puede estar mediada por los canales de sodio sensibles a la amilorida, lo que constituye una clave importante para nuestra comprensión del gusto".Lesión de la cuerda del hueso temporal y consecuencias
Cuando se lesiona la cuerda temporal, la percepción del gusto de los dos tercios anteriores de la lengua se verá afectada, lo que afectará nuestras elecciones de alimentos y el placer de comer. Los estudios han demostrado que si se extirpa la cuerda del hueso temporal a una edad temprana, las papilas gustativas relacionadas son difíciles de recuperar por completo e incluso pueden provocar que la estructura de algunas papilas gustativas cambie y se vuelvan más parecidas a papilas linguales imperforadas.
Cabe destacar que el daño a la cuerda del hueso temporal no afecta la sensación del gusto en el tercio posterior de la lengua, que está inervado principalmente por el nervio laríngeo. Esto significa que incluso si la percepción en el segmento anterior está alterada, la función del segmento posterior permanece normal, pero el daño a las cuerdas temporales puede afectar el equilibrio de otros nervios de la lengua, provocando que reaccionen de forma exagerada.
La interacción entre las cuerdas temporales y la lengua revela el fascinante mundo de los nervios. ¿Cómo cambia y se adapta el gusto cuando se daña un nervio?