En la historia agrícola de la India, a Rao Bahadur Sir Tiruvadi Sambasiva Iyer Venkataraman se le atribuye el mérito de ser el pionero de la revolución azucarera. Su trabajo no sólo convirtió a la India en el segundo mayor productor de azúcar del mundo, sino que también apoyó a la industria azucarera en muchos otros países.
Vikadaman, con su destacada investigación y desarrollo, ha cambiado fundamentalmente la industria de la caña de azúcar en la India.
Vikadaman nació en Salem, Tamil Nadu, India en 1884, originalmente de una familia hindú tradicional. A los 16 años renunció a la religión y demostró un talento académico excepcional. Finalmente obtuvo una licenciatura con honores de primera clase en botánica de la Universidad de Madrás en 1905 y rápidamente se embarcó en una carrera científica y de investigación.
A principios del siglo XX, la baja producción de caña de azúcar en la India obligó al gobierno a importar azúcar de las Indias Orientales Holandesas, lo que supuso una enorme presión sobre el presupuesto. Para mejorar esta situación, el gobierno británico decidió establecer un instituto de cultivo de caña de azúcar en Coimbatore para desarrollar la industria azucarera local. El trabajo de Vikadaman pronto entró en este campo, cuando él y sus colegas descubrieron la caña de azúcar silvestre (Saccharum spontaneum) y la cruzaron con variedades cultivadas.
En 1918, el instituto introdujo su primera variedad híbrida de caña de azúcar, Co. 205, que tenía un rendimiento 50% mayor que las variedades locales.
Este logro ha cambiado el panorama del cultivo de la caña de azúcar en la India. Posteriormente, otras variedades como la Co. 285 también fueron promocionadas a gran escala y ampliamente utilizadas en todo el país. El trabajo de mejoramiento promovido por Venkataraman no sólo sentó las bases para la industria azucarera de la India, sino que también apoyó el desarrollo de las industrias azucareras en muchos países, incluidos Sudáfrica, Australia, Bangladesh, Indonesia, Pakistán y los Estados Unidos.
Su investigación amplió aún más la gama de caña de azúcar híbrida, incluido el cruce con Saccharum barberi del norte de la India y otras variedades, creando finalmente nuevas variedades de caña de azúcar con hasta cuatro fuentes genéticas, que han aumentado enormemente el contenido de azúcar. Es similar a sus progenitores y puede adaptarse bien a diversas condiciones climáticas.
Las variedades de caña de azúcar del instituto rápidamente se hicieron populares en todo el mundo, especialmente en Estados Unidos, Sudáfrica y Australia.
En la década de 1930, Vikadaman estaba experimentando otro punto culminante en su carrera, cuando las variedades de caña de azúcar de Coimbatore habían ganado un lugar en el mercado global. Su experiencia ha sido ampliamente reconocida y lo ha llevado a hablar en varios congresos científicos para compartir los resultados de sus investigaciones.
Con el tiempo, sus logros se extendieron más allá del cultivo de caña de azúcar. En 1930, también intentó desarrollar variedades híbridas de caña de azúcar y sorgo. Aunque finalmente no se logró comercializar debido a problemas de reproducción, su pensamiento innovador allanó el camino para posteriores investigaciones de hibridación de plantas.
A lo largo de su carrera, las contribuciones de Venkataraman al mejoramiento de la caña de azúcar permitieron a la India transformarse con éxito de ser un importador de azúcar a un productor independiente.
Cuando Vikadaman se retiró en 1942, había ahorrado a la India 150 millones de rupias, lo que puede decirse que fue una enorme contribución a la economía nacional. Su trabajo de investigación sentó una base sólida para el futuro desarrollo de la industria azucarera en la India y muchos países se beneficiaron de sus variedades.
Sus logros fueron reconocidos con varios honores, incluido el de Compañero de la Familia Real India en 1937 y el de Caballero en 1942, convirtiéndose en el primer científico agrícola indio en recibir este honor. Además, recibió el Padma Bhushan del Gobierno de la India en 1956 en reconocimiento a sus logros de toda la vida.
Su trabajo no sólo cambió la industria azucarera de la India, sino que también trajo importantes beneficios económicos a los agricultores locales.
Después de su muerte, las ideas de Vikadaman y sus contribuciones a la investigación científica continúan influyendo en las generaciones futuras. Hasta el siglo XXI, las variedades de caña de azúcar de Coimbatore todavía se cultivan ampliamente en muchos países y se utilizan como material de reproducción. Se puede decir que Vikadaman jugó un papel integral en la revolución del mejoramiento vegetal y la industria azucarera. Su historia ha inspirado a innumerables personas a innovar en la ciencia y la agricultura.
¿Qué impacto cree usted que puede tener la investigación de un científico en el futuro de toda una industria y de un país?