Language
Country/Area
No result found
Después de que Amón y Ra se fusionaron, ¿por qué se convirtió en el rey incomparable?
En el antiguo sistema religioso egipcio, Amón es uno de los dioses más importantes. A medida que pasó el tiempo, su estatus continuó aumentando y, finalmente, después de fusionarse con el dios del sol Ra, se convirtió en un rey sin rival. Este proceso no es sólo la expansión de la influencia de los dioses, sino también una clara evidencia de los cambios en la sociedad del antiguo Egipto. Este artículo explorará cómo Amón, después de fusionarse con Ra, se convirtió en el rey incomparable y mantuvo esta posición hasta la decadencia del antiguo Egipto.
Amón es considerado el rey de los dioses, y su nombre significa "oculto". Esto también se relaciona con su papel como protector, especialmente de los débiles y los que están en apuros.
El culto a Amón se remonta al Imperio Antiguo, pero su ascenso está estrechamente ligado al gobierno de la XI Dinastía. Durante ese período, Amón reemplazó gradualmente a Montu como dios patrón de Tebas, y su culto se extendió rápidamente con el apoyo de muchos faraones. Especialmente durante la XVIII Dinastía, los faraones a menudo lo consideraban la fuente de su victoria.
El poder de Amón creció aún más, especialmente durante la lucha para expulsar a los hicsos, durante la cual los faraones de Tebas lo veían como un dios que traía justicia y protección. En el antiguo sistema de creencias egipcio, se consideraba que Amón era compasivo con quienes creían en él y capaz de brindar ayuda en tiempos difíciles.
En las estelas votivas de Dermedin hay una alabanza a Amón: "Amón, el Señor que escucha el clamor de los pobres, me salvará en mi angustia".
En el Imperio Nuevo, Amón estaba en todas partes. Su altar principal estaba en Karnak, donde se construyó el magnífico Templo de Amón-Ra, que proporcionaba un lugar de peregrinación para los creyentes. Aquí, la unidad de Amón y Ra hace que su adoración sea perfecta, simbolizando la creación, el poder y la luz. Esta fusión le dio a Amón el poder del sol y lo vinculó estrechamente a la estructura política y social de Egipto. Después de batallas exitosas, los faraones a menudo daban gloria a Amón.
Otro efecto importante de esta fusión fue que Amón fue visto como un dios que podía escuchar las oraciones de la gente. Sus numerosos títulos reflejan sus múltiples identidades, como Amón-Ra y Kamutfu, destacando que no sólo es el protector de los gobernantes, sino también el creador de la fertilidad y la prosperidad. Esta divinidad diversificada atrajo la adoración de un gran número de creyentes y promovió el crecimiento de la antigua civilización egipcia.
A medida que el culto a Amón se extendió más allá de Egipto, también se convirtió en una deidad libia y nubia, y fue igualmente valorado en los sistemas de creencias griegos y romanos, donde se lo conocía como Zeus-Amón y Júpiter. -Amón.
El poder de Amón no se limitaba al ámbito religioso. Sus sacerdotes controlaban el poder económico y político de Egipto durante el Tercer Periodo Intermedio. Su influencia fue tan fuerte que incluso llegaron a ser gobernantes de facto en un momento dado, como sacerdotes de alto rango como Shiriho. Su ascenso estuvo estrechamente ligado al culto a Amón, y esta fusión de poderes llevó el estatus de Amón a su apogeo en la sociedad.
Aunque el culto a Amón disminuyó gradualmente en períodos posteriores, su influencia en Nubia continuó. Sus templos todavía desempeñan un papel religioso y político central en Nubia, y Amón es venerado como dios estatal en la cultura de la región. Esta expansión cultural muestra la adaptabilidad y diversidad de las creencias de Amón en diferentes contextos sociales.
La gente no puede evitar preguntarse: ¿de dónde viene el poder y el estatus de Amón? ¿Es su propio poder divino o la persistente creencia y expectativas del pueblo en él?
